El rostro de Black Opium Nuit Blanche es Edie Campbell, quien encarna la aventura de una noche infinita. Edie, una mujer carismática, sensual y llena de vitalidad, avanza a lo largo de un pasillo con decisión y paso firme, mirando los mensajes de su teléfono, entonces sus amigos la acorralan y uno de sus admiradores la incita. Se aproxima el amanecer y Edie lanza el teléfono al suelo, su dosis de fragancia le anima a seguir y aumenta su excitación, mientras las exigencias y obligaciones se le escapan de las manos, es una mujer libre al fin.
Una fragancia intensa de última generación que rompe con las normas de su predecesor Black Opium y que ha sido creada por los maestros perfumistas Nathalie Lorson, Marie Salamagne, Honorine Blanc y Olivier Cresp.
Un inicio vibrante para una fragancia que desborda una energía blanca y pura con el aroma suave y dulce del Arroz Basmati, que proporciona una sensación muy especial de delicada calidez, despertando los sentidos. Acorde que antes de disiparse, se envuelve de matices de bayas rosas, las cuales son originarias de la isla de La Reunión. Bayas que se extraen mediante un método minucioso con el objetivo de conseguir la reacción de un extracto intensamente puro, que libera todo el poder de la esencia floral y especiada de la Pimienta Rosa.
En el corazón de la fragancia, el resplandor blanco y sutil de la energía del Absoluto de Flor de Azahar, sorprende con un aroma fresco, intenso y luminoso. Notas cristalinas de los pétalos mediterráneos se mezclan en armonía perfecta con los matices delicados del Acorde de Peonía, resplandor solar que representa el amanecer.
En sus notas de fondo se aprecian notas de Café Blanco, que macerado durante cuarenta días, se conserva en el interior de una barrica hasta que consigue el nivel deseado. Allí se mezcla con el Absoluto de Vainilla, que recolectada en las islas del Océano Índico, la vainilla se lleva a Grasse, lugar donde consigue tintes de nobleza, intensidad y misterio que lograrán expresar su profundidad. La fuerza de la fragancia es desvelada por la Esencia de Madera de Sándalo, siendo el toque caliente, envolvente y oscuro de los Almizcles Blancos los que cubran la fragancia con un velo tierno y cálido que tras de sí deja la estela de un intenso deseo carnal.
Escondida en un frasco que recupera la forma de Black Opium, un envase negro como la noche oscura que deslumbra con un destello rosado que recuerda al amanecer. Un frasco negro bruñido en el que se aprecian perfectamente los matices rojizos del amanecer y el acabado lacado marcado por la huella plateada de las estrellas. En el centro del frasco, se descubre su interior, donde la preciada esencia refleja en su mirada un mundo envuelto en destellos rosados. Finalmente, el frasco se corona con un tapón de oro rosa, el cual se dispone a liberar todas y cada una de las promesas de una noche mágica.
Mientras escribo este post, estoy disfrutando de su aroma, más fresco pero no menos intenso que Black Opium, una fragancia que me ha seducido por completo, tal y como en su día lo hizo su predecesor. Un perfume que deja una estela inconfundible y única, ante la que todo el mundo vuelve la mirada cuando se cruza en su camino, no hay nadie hasta el momento, que no me haya preguntado por el perfume que llevaba puesto cuando he usado Black Opium Nuit Blanch. Si tenéis algún regalo pendiente que realizar a alguna mujer, no lo dudéis, con este perfume triunfaréis seguro.
Black Opium Nuit Blanch, una fragancia adictiva, femenina, llena de luz y energía, que ha sido creada para vivir la noche con intensidad, de forma apasionada y sin límites, hasta la llegada del amanecer.
By Raqueleita