Blackthorn es una película sobre la amistad, pero también sobre la soledad. Y la vejez.
Una película poética que habla sobre política.
Un western sobre la traición, la lealtad, y el dinero. Y el dinero.
Una fotografía hipnótica.
Un western diferente.
Y Sam Shepard.
(Blackthorn, sin destino, dirigida por Mateo Gil. Bolivia, EEUU, España, 2011).