Blair Witch: La bruja de Blair (Blair Witch)

Publicado el 19 septiembre 2016 por Lucksaw

Año: 2016.
Género: Horror.
País: Estados Unidos.
Duración: 89 minutos.
Dirección: Adam Wingard.
Intérpretes: James Allen McCune, Callie Hernandez, Brandon Scott, Corbin Reid, Wes Robinson, Valorie Curry.

"Un grupo de estudiantes universitarios se adentra en el bosque de Black Hills, en Maryland, para descubrir los misterios alrededor de la desaparición de la hermana de James, lo cual muchos creen que está relacionada a la leyenda de la Bruja Blair."

Era la película que no sabíamos que necesitábamos, y llegó en un momento y bajo un manto de misterio que tomó a todos por sorpresa. La crítica especializada la aclamaba como un reinicio que venía a cambiar el gastado subgénero para siempre, y contaba con el crédito de tener a un director y un guionista abocados en sus previos proyectos fílmicos a darle una vuelta de tuerca a todo lo que tocaban. Pero Blair Witch, la secuela que llega 16 años después de la atolondrada y fascinante por todas las malas razones Book of Shadows: Blair Witch 2, se queda muy corta en sus claros intentos de reproducir paso a paso lo que hizo a la original una colosal entrada en el cine de terror contemporáneo.

Blair Witch es una continuación hecha y derecha de la historia de Heather, Mike y Josh, con un hermano menor de Heather actuando como protagonista (casi) rotundo de la nueva historia. Gracias a un misterioso video subido a Youtube por un usuario local que muestra a alguien corriendo por los lúgubres pasillos de la infame casa, James se arma de valor y recluta a un grupo de amigos para averiguar si su hermana sigue viva y es la persona que aparece en un fotograma del video viral. Obviamente, las cosas no salen del todo bien y el terror nuevamente no tarda en hacer acto de presencia.

Desde el segundo que anunciaron que la sugerente The Woods era la esperada por años secuela de la película de culto de The Blair Witch Project, no pude pensar en otra cosa más que en esta segunda parte. Para que se den una idea, crecí con el germen de la bruja de Blair desde chico, y es una de las grandes razones por las cuales son un gran fanático del horror. Mi excitación y el h ype creado alrededor de Blair Witch finalmente han tenido su conclusión ni bien vi la película, y el resultado me dejó pasmado. Decepcionado. Adoro al dúo de amigos que componen el director Adam Wingard y el guionista Simon Barrett, pero su intento a modernizar y darle más dimensión a la leyenda de la bruja de Blair pisa demasiado sobre suelo firme y sólo se anima a poner un pie en terreno cenagoso para retirarlo rápidamente, sin nunca confiar plenamente en sus instintos.

Su mayor crimen es seguir paso a paso la original, creando una reimaginación glorificada con todos los chiches tecnológicos posibles, pero tratarla como una continuación de la historia. Es un movimiento entendible desde un punto de vista comercial, dado que la saga ha perdido su vigencia durante los años y las nuevas generaciones posiblemente no conozcan la historia original, a pesar de ser la madrina de una nueva era del horror en la forma del cine de metraje encontrado. Lo que no puedo entender es cómo Wingard y Barrett pueden sentirse cómodos con la idea de no innovar como lo han hecho en previas colaboraciones, y sentirse satisfechos y orgullosos con el resultado final.

Con esto no digo que la película sea mala. Tiene muchas situaciones llenas de tensión y mala leche, pero el resultado general es tan decepcionante que todavía no puedo admitir ciertas reglas escritas ahora en el canon de la historia. El grupo de jóvenes incautos que se mete a los bosques de Black Hills no tienen nada que contribuir a dicha decepción. Es un lindo grupo de gente, desconocida mayormente, que llena sus estereotipos con franca elegancia y, a veces, con un poco de frustración, pero en general actúan de acuerdo a los lineamientos de un guión al servicio de la trama más que explorar el trauma de perder a un ser querido y (quizás) encontrarlo años después.

La nueva generación trae consigo un sinfín de artilugios tecnológicos que les permite estar más conectados que nunca, pero en definitiva no agregan mucho más que otras ópticas al terror en vez de la economía que resultaba tener una cámara a color y otra en blanco y negro en la original. Durante gran parte de su metraje, Blair Witch se encarga de crear una atmósfera pesada y asfixiante, y lo logra. El diseño de sonido es lo más escalofriante que se puede sacar en claro de la experiencia, y Wingard sabe como manipular los miedos de su audiencia. Esta ansiedad creciente lleva particularmente a un acto final que es donde finalmente se pone a prueba todo lo que se vino gestando desde el comienzo. Es en el clímax que todas las cartas se ponen sobre la mesa y se vislumbra a lo que apuntaban los amigos creadores de esta secuela. No puedo comentar más nada sin entrar en el terreno de los spoilers, pero cuando la vean sabrán a lo que me refiero.

es la secuela que necesitábamos allá en 2000, cuando la triste Blair Witch Book of Shadows fue estrenada a las apuradas, pero la espera y el resultado final conducen a una sobria película de horror, pero un pasito muy pequeño hacia el futuro de una saga tan adorada por los fanáticos que ahora tiene el mismo problema que los jóvenes de la película: salir de un bosque oscuro con la esperanza de sobrevivir para ver de nuevo la luz del día.