Blanca como la nieve roja como la sangre ~ A. D’Avenia

► Título: Blanca como la nieve, roja como la sangre
► Título original: Bianca come il latte, rossa come il sangue
► Autor: Alessandro D’Avenia
► Serie: Libro independiente
► Publicación: Marzo 2010
► Editorial: Grijalbo (RHM)
► Páginas: 256
► Precio:  15’90 €

Siempre me he preguntado por qué el
amor y la sangre son del mismo color:
ahora ya lo sé.

Para Leo, nuestro protagonista, cada emoción y sentimiento tiene un color. El blanco es la soledad, la ausencia, la nada. El rojo es la sangre, el amor, la pasión. El azul es la sinceridad, la generosidad, la amistad. Y estos colores le acompañarán a lo largo de su adolescencia y madurez.

El rojo es Beatrice, una chica de melena rojiza y ojos verdes de quien Leo está enamorado. El blanco, ese color que tanto le asusta, es la enfermedad (leucemia) que día a día está mermando la vida de Beatrice. Leo sufre en silencio su amor por ella, pero con la llegada de un nuevo profesor de ideales bohemios y románticos al que apodan “el soñador”, aprenderá a exteriorizar todo lo que lleva dentro, a preguntarse cuál es su sueño y a luchar por él y, con ello, a estar junto a Beatrice hasta su último suspiro.

El azul es el color de los ojos de Silvia, su mejor amiga (y también amiga de Beatrice). Una chica agradable, leal y generosa que da sin esperar nada a cambio, que siempre está ahí para apoyar a Leo y que sufre por un amor no correspondido.

En Blanca como la nieve roja como la sangre, el autor utiliza una narración directa y cuidada que nos mete de lleno en en el monólogo de Leo. Sin medias tintas ni páginas de relleno, nos convertimos en los espectadores de su vida, que nos cuenta como si de un diario se tratase. A lo largo de las páginas vamos acompañando a Leo en todos sus pensamientos y vemos cómo va madurando poco a poco, aunque en el fondo sigue siendo ese niño pequeño e inseguro.

El libro está lleno de frases preciosas y reflexiones que calan hondo por parte de Leo, pero que de vez en cuando chirrían un poco porque no parecen algo que diría el Leo adolescente que conocemos y va aprendiendo poco a poco de los golpes que da la vida, sino de alguien más maduro.

A pesar de que se lee realmente rápido, no es un libro adictivo ni intrigante, sino que se caracteriza por su cercanía y emotividad. Es una historia llena de sentimientos, pérdidas, confusiones, melancolía, gestos y lágrimas. Una reflexión personal sobre la vida en general.

Alessandro D’Avenia ha creado una historia entrañable y bonita que nos muestra la fuerza y fragilidad de la adolescencia, hablando de amistad, amor, vida, muerte y sueños. Con una narración cuidada al detalle y capítulos cortos, la novela se lee en un suspiro y está llena de frases conmovedoras que dejan huella en lectores de cualquier edad.

 

· Agradecimientos a Grijalbo ·