Blanca Vergel es una política mexicana del Distrito X, conocida como "La Ayuso mexicana" y por no ser cualquier perra, si no la más perra.
Nació en el Distrito X, México en el seno de una familia humilde.
Su padre, en vez de buscar trabajo se dedicaba a tumbarse en la calle a mirar las nubes hasta que murió cuando estampó su coche contra una licorería, de la cual acababa de salir.
Su madre, sin dinero ni medios, optó por lo más humano, abandonarla en un bosque. Allí fue criada por un grupo de mariachis alcohólicos.
Fue una niña normal y corriente hasta que con 15 años se autoatropelló. Aquello desembocó en una gran crisis. Su novio retrasado la dejó y sus 30 gatos retrasados quedaron bajo su custodia y él se llevó el hámster
Cambió de vida y se agenció una yilé con la que atracaba a los incautos viandantes.
Vivió en las alcantarillas hasta que se mudó a una terminal de trenes más arriba.
Se alimentaba con migas de pan que le tiraban los pasajeros y saciaba su sed solo cuando llovía. Por Navidad se permitía el lujo de comerse una rata.
Fue elegida candidata por su partido en 2021 porque cumplía, los requisitos para sobresalir pues era blanca, católica y heterosexual.
Su campaña se caracterizó por buenas propuestas y filosofía o prometer nunca hacerse wey.
También estuvo decidida a acabar con la corrupción y la pobreza dar Guacamolito y caldo de pollo para todos los centros, guarderias para todas las mascotas mexicanas (sin especificar de que tipo) y regalar muchos vales.
Su carrera política se tabaleó cuando se filtró una llamada entre ella y su coordinadora de campaña. Se desveló que ni sabía como hacer cumplir lo que había prometido y ni pensaba hacerlo.
Ganó los comicios, ya que los otros candidatos eran peores, pero nunca tomó posesión del cargo, ya que no sabía donde quedaba la cámara de diputados.