Todos tenemos en mente el cuento tradicional infantil. Pues ahora toca trasladarlo a la España de los años 20, folclórica de mantilla, pasodoble, flamenco, capote y troupe de enanos. Al nacer Carmen, muere su madre, y su padre queda gravemente herido a causa de una aparatosa cogida. Más tarde se casará con la enfermera que ejercerá de madrastra cruel. Así transcurre la infancia y adolescencia de esta pobre niña, hasta que huyendo de una agresión sexual, la rescata un grupito de enanos toreros. Y olé!!!
Tremenda perspectiva rancio – gótica. Obviando la repulsión y rechazo absoluto que me produce la tauromaquia (crueldad sin límites), esta película me ha dejado pasmada. Soberbia puesta en escena. Visualmente impecable. Banda sonora que da fuerza a las imágenes.
Pero ante todo, enormes los actores. Extraordinaria Maribel Verdú, de mala malísima. Fascinada con la fama que le otorga la profesión y dinero de su maridito. Cómo disfruta ella con los posados de la prensa rosa.
Y el final, vaya final, broche de oro para una obra muy original y rompedora.
Proyecto que empezó a fraguarse hace 8 años, con muchas dificultades para arrancar:“Los productores que no pasaban de la primera página, en la que ponía que era una película muda y en blanco y negro, se descolgaban en la segunda, en la que decía que estaba ambientada en la España de los años 20 y en el mundo de los toros, con enanos, bomberos toreros, flamencos, una madrastra y una niña. Pese a eso, seguí adelante”.
“Los franceses han abierto con su película un camino que hasta hace muy poco era directamente impensable para los demás. Gracias aThe artistnuestra película empapela hoy con carteles las calles de Madrid mientras que sin ella solo hubiésemos logrado estrenarla en dos salas”.