Al menos la Blancanieves animada, la que Disney inmortalizó en el que fue su primer largometraje. Con aquella entrañable película, la factoría americana dio vida a uno de los cuentos clásicos más famosos de los hermanos Grimm. Así como en otras ocasiones los escritores alemanes habían sacado la inspiración de relatos tradicionales más antiguos, como en el caso de Rapunzel, Blancanieves existió realmente y su historia llegó a oídas de Jacob y Wilhem Grimm, o al menos eso es lo que afirman algunos historiadores.Blancanieves y su castillo de LohrBlancanieves se llamaba en verdad Maria Sophia Margaretha Catharina von Erthal y era hija de Philipp Christoph von Erthal, condestable de Kurmainz, en la pintoresca Lohr, en Alemania. Maria Sophia, nacida en 1729, quedó huérfana de madre en 1741 y su padre volvió a casarse con una mujer que no ejerció como una madre afectuosa con la niña.Maria Sophia, que sufría una ceguera parcial desde pequeña, era conocida por los habitantes de Lohr como una niña bondadosa y generosa cuyo carácter abierto y sencillo contrastaba con la actitud maléfica de su madrasta. La familia de la pequeña, que vivía en el castillo de Lohr era considerada como una auténtica monarquía en la región y la historia de aquella niña llegó a oídos de los hermanos Grimm, quienes vivían no muy lejos de allí, pocos años después de la muerte de Maria Sophia.En 1812 apareció publicada la primera edición de Blancanieves en la que los escritores recogieron no sólo la identidad de Maria Sophia sino también el famoso espejo que existía de verdad en el castillo familiar y que por su forma parecía que hablaba a quien lo miraba por un efecto de reverberación de la voz; el bosque cercano a Lohr o los enanitos, inspirados seguramente en niños que trabajaban en las minas de Bieber.A pesar de que este podría ser el origen más veraz, otros especialistas identifican a Blancanieves con la condesa Margarethe Von Waldek quien habría sido amante del rey español Felipe II. Sea como fuere, Walt Disney decidió invertir su fortuna personal para hacer su primer largometraje de animación que se convertiría en un clásico del cine animado.