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Y ESQUEAVECESUN@SEQUEDAEN....blanco
Pero no os dejéis engañar porque dejar la mente en blanco a veces es un fenómeno muy positivo, y ese pequeño respiro nos permite centrarnos en cosas sutiles que de otra forma nunca podríamos sentir. Acallar ese rumor interno que dentro de nuestra cabeza discurre como un río de aguas turbulentas es una gran proeza.Quedarse en blanco también tiene otras acepciones más conocidas como por ejemplo cuando los alumnos se quedan así durante una subjetiva eternidad en los exámenes. Y es cierto que a veces los nervios nos paralizan y durante un tiempo nada viene a nuestra cabeza, entre más tiempo miras el folio en blanco más inunda su blancura nuestros escasos pensamientos.