Hace más de dos semanas comenzó la mayor fiesta del fútbol. Ya estamos en la ronda de octavos, dónde comienzan las emociones fuertes, pero antes ha habido la fase de liguilla. Ahí es donde voy a buscar mi equipo, esos jugadores que me han sorprendido, me han parecido muy valiosos y decisivos para sus equipos. Si tuviese una cuenta pendiente con la mafia y la pudiera saldar con una victoria en un partido de fútbol confiaría a muerte en estos señores.