Blogadicción y sus consecuencias

Por Noelia-Golosi @ElBlogDeGolosi
Hace dos viernes Lanoa Handmade lanzó una promoción para ahorrarnos los gastos de envío en las compras que hiciéramos durante casi todo el día, hasta las diez de la noche. Yo tenía claro que quería comprar, pero no pude ponerme a ello hasta poco antes de esa hora "de cierre". Después de cenar, mientras se cocía la verdura para la papilla de Míster del día siguiente y con Papagoloso y yo en el sofá, fue el momento. Y cuando más concentrada y emocionada estaba intentando decidirme... 
- Ummm, qué olorcito a comida más rico, como a rustido. Aunque un poco tarde para preparar la cena, no? (yo) - Uy! parece que huele un poco a quemado (yo también, medio minuto después) - MIERDA! la verdura! (yo definitivamente, 1 segundo más tarde)
Y olla quemada, así que imaginad la comida.  Cuatro días tuve la olla con agua y lejía. Al final la salvé frotando y mucho.
El viernes pasado (uy! otro viernes, casualidad?), la noche previa a nuestro mini-viaje guetil a tierras catalanas, teniendo pendiente aun preparar maletas, recoger y tender ropa, lavarme y plancharme el pelo, y con la olla de la comida de Míster que tenía que llevarme al fuego, me puse con el blog, el Twitter, el Facebook, el Cuando la manada duerme, el La niña sin nombre, el el el...
- MIERDA! Otra vez! Joder! (sí, yo)
Olla y comida quemadas. Y otra cosa pendiente por hacer, la comida de Míster para el finde. Ya lo dejé para la mañana siguiente, como todo lo demás, gracias a lo cual llegamos a nuestro destino a mesa puesta (lo siento chicas) La olla la lavé dos días después, anoche, rascando, rascando y rascando.
Así que esta noche, mientras escribo esto y tengo la olla con la comida de Míster al fuego... no estoy más pendiente que otras veces. Para eso ya tengo a la gallina.

Mi gallinita minutero, más lindo que na.


No vaya a ser que se me vuelva a quemar y el rascar y rehacer comida me robe tiempo que dedicar a esta afición-adicción.