Como probablemente no me conocen, empiezo por presentarme. Hola qué tal, soy C, tengo un blog (aunque no tan copado como éste) y si estoy irrumpiendo en su programación habitual es porque fui convocada por Dimitri para hacer eso que sé hacer tan bien: escribir tonteras y publicar fotos impresentables. Gracias por el espacio, Dimitrius Dimitrae. :)
Eso sí, Doña D puso como consigna de este post que hiciera algo que no hago habitualmente en mi blog. Algo que se saliera del esquema. Un look, más precisamente, que no hubiera hecho jamás. Para una obsesiva compulsiva como la que escribe, eso es lo mismo que decirle "salí en bolas a atender al cartero" o algo por el estilo. Pero una hace cosas descabelladas por la gente que quiere y admira, así que aquí estamos.
No, tranquilos, el cartero no tuvo que pasar por ese trance.
Si hay algo con lo que no me llevo bien en el mundo del maquillaje es con los azules. Me encantan en otras personas (D tiene unos looks divinos), pero en mis párpados me resultan molestos. No me encuentro. Por eso pensé que un poco de pitufez sería lo apropiado para este post-desafío.
Aquí los resultados.
Y esto es todo por ahora. Espero que no hayan huído despavoridos y que sigan leyendo a Dimitri, grosa de aquéllas.
Yéndose por donde vino los saluda atentamente,
C.
PD: ¡Gracias, nena!