Empezamos en la rotonda de la entrada al pueblo por el cuartel de la Guardía Civil. Esta rotonda tiene una estatua muy original dedicada a la época de bonanza de Villacañas, antes de la crisis: los carpinteros y todas las fábricas de puertas que llenaban de vida el pueblo.
Muchas de las fábricas que aparecen en la placa... han cerrado...
Seguimos camino de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) y encontramos otra rotonda, ésta dedicada a las viviendas típicas de mi pueblo: Los Silos. Unas "casas" subterráneas que en tiempos de mis abuelos eran las más humildes y llenaban el pueblo.
Cuando una pareja se casaba, les regalaban un solar para hacer su propio silo. Sacando tierra, encalando y con mucho trabajo, esfuerzo e ilusión, daban forma al que sería su hogar. Bajo tierra, caliente en invierno y frío en verano.
La pared de la derecha, la que está junto a los espinos donde tendían la ropa, se llamaba "abrigo" y era donde las mujeres se juntaban para coser, charlas y "tomar el fresco". Cuando el pueblo se inundó, hace ya muchos años, este tipo de viviendas sufrieron muchos daños ya que era inevitable que entrara agua.
Ahora quedan muy pocos y los que quedan no se usan para vivir, sino como museos y/o recuerdos de un pasado que parece muy lejano.
Entramos al pueblo y tenemos una tercera rotonda, dedicada al "motero ausente". En mi pueblo hay muchos aficionados a las motos, sobre todo desde que Julián Simón (conocido como Julito), tuvo la suerte de tener éxito en este deporte. Yo de motos no entiendo mucho, pero si sientes curiosidad, puedes saber más de este tema pinchando AQUI.
Seguimos hacia el centro del pueblo y tenemos la cuarta rotonda con su monumento dedicado a los agricultores del pueblo. Antes de las fábricas de puertas y la burbuja de la construcción, Villacañas era un pueblo de agricultores.
De hecho, el 15 de mayo, día de San Isidro Labrador, sigue siendo festivo aquí por eso. Y ahora, con esta crisis interminable, muchos han vuelto al campo.
Al lado del agricultor, está El Cristo. Una ermita muy antigua, apenas usada en la actualidad, con su cruz de piedra. ¡La de tardes de verano que habré pasado de adolescente sentada en esas piedras! Sobre todo en las fiestas del pueblo, que quedan justo a la izquierda del monumento.
Hacemos una parada en uno de los merenderos a las afueras del pueblo, cerca del cementerio, por la salida hacia Lillo. Forma parte de la Ruta de Don Quijote, tiene palos de madera a la entrada para atar a los caballos, un abrevadero de piedra y merenderos a la sombrita para descansar un poco. ¡En la Mancha hace mucho calor!
Y terminamos la ruta en la rotonda de La Virgen, con este monumento que no sé muy bien qué representa. Aunque parece una mamá con su niño ¿verdad?
Así que supongo que es un homenaje a la maternidad. Estando justo al lado de la ermita de La Virgen, creo que la temática es de lo más acertada.
¿Entiendes ahora por qué he elegido las rotondas como clave para representar los Monumentos de mi pueblo?
Pues si te has quedado con ganas de más, puedes seguir viendo monumentos en el siguiente enlace:
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