Cuando uno ve que blogs con muy buenos resultados como Efecto Suelo desaparecen, se congelan o quiebran, o como un blogger como Prostvuelve termina abandonando su blog, uno siente que estamos aquí de pasada, con una tarea determinada en su concepción, pero con un fin que es difícil atraer (la consecución de público), y mucho más costoso de mantener.
Pero ¿qué ofrecemos al mundo los bloggers (me niego a llamarme bloguero) de F1? Una opinión plenamente subjetiva de los aconteceres que rodean a la categoría. O sea, lo que hacemos con los amiguetes en el bar, cuando comentamos las carreras y todos mostramos nuestro parecer sobre tal o cual cosa. Evidentemente,
en un blog lo adornamos más o menos literariamente y le ponemos alguna foto o video que generalmente robamos a sus propietarios. Es decir, que además de ofrecer unos textos que no interesan a demasiada gente, lo hacemos de forma ilegal en la gran mayoría de los casos. ¿Se han fijado en que muchos de los comentaristas de los blogs son los propietarios de otros blogs? Ahí estamos muy lejos todavía de los medios de comunicación convencionales.
Hay otros bloggers que se dedican a informar sobre la F1, al estilo de F1 sin tracción, web de mi amigo Iván López. Esta labor es de las más ingratas y crueles, pues entra en competencia directa con las webs periodísticas, ya que al ofrecer siempre contenido de segunda mano, el público en general opta por tomar la información del señor que está a pie de pista y no del que toma su contenido dos horas después.
Si nos fijamos, ponemos en nuestros blogs cosas como “La F1 con estilo diferente”, “Las carreras desde mi punto de vista”, “La categoría reina vista por una mujer”, “F1 por un chaval de 10 años”, y tantas formas de tratar de hacer sugestivo nuestro contenido con una sola frase. No nos damos cuenta de que todos ofrecemos lo mismo, cada uno con nuestras peculiaridades, una serie de opiniones más o menos contrastadas, basadas en percepciones muchas veces contaminadas (dependiendo del medio de comunicación a través del que adquirimos dicho conocimiento) que nosotros contaminamos todavía más.
¿El futuro? Está claro, todos conocemos a blogueros que terminan cansándose, pues llega un día en que se nos ocurre que tenemos otra cosa mejor que hacer. El 99 por cien de los blogs de F1 (aunque se podría generalizar bastante, según la temática de la web) desaparecerán en uno, dos, cuatro o diez años, pues uno termina asumiendo que, aunque es satisfactoria labor, no deja de ser una pequeña tertulia con un grupo de personas con la misma afición, que tarde o temprano se diluirá, para regenerarse con otros miembros, o terminar con el olvido general y el hastío de la persona que escribe. Fijémonos en los comentaristas habituales que teníamos en los inicios de nuestros respectivos blogs y en los que tenemos ahora; quedan muy pocos, si acaso alguno, desde nuestros comienzos (esto nos ha sucedido a todos los bloggers), pues no solo al blogger, sino también al que hace comentarios le termina acometiendo la necesidad de mirar a otra parte o emplear su tiempo de otra forma.
Viendo el panorama, se preguntarán ¿se puede hacer algo? Complicado, dada la naturaleza narcisista, egoísta, individualista y ególatra de la gran mayoría de bloggers, que bien acomodados en nuestras respectivas webs, saboreamos el dulce del presente, sin preocuparnos por el futuro, porque en definitiva, hacemos esto por afición, y tarde o temprano, el blog decaerá, quedando cerrado o muy ocasionalmente actualizado.
Los bloggers estamos empeñados en luchar solos contra el que es nuestro amigo/enemigo, la actualización regular en nuestras webs. Un blog que no se actualiza muere, y aunque se retome más tarde, la herida causada al lector traicionado ya no sanará. Alguno de ustedes quizá sepa de los intentos que yo mismo he hecho por aunar, por ofrecer algo diferente a los lectores, y esa diferencia siempre la he basado en la diversidad.
En principio, mi web “5ruedas” era uno de esos sitios que ofrecían información pura y dura, datos tomados de webs de noticias y reproducidos en el website citado. Esto no funciona. Modifiqué el concepto más tarde y creé Zeptem, web que era una novedad en este mundillo, donde siete bloggers escribíamos un artículo a la semana, ágil y divertido. Quizá fue un error modificar ese concepto y quizá también fuese un mal paso cerrarla. A lo hecho pecho. A instancia del mexicano José Antonio Suárez, se creó la FOwwwA, una asociación de bloggers con buenas miras, pero que necesitaba que los bloggers se involucrasen, y sobre todo de buenas relaciones con FIA y FOM. Por la falta de implicación del jefe, abandoné un proyecto que quizá hubiese llegado a buen puerto. ¿Por qué les cuento esto? Porque quiero que se den cuenta de que tratar de reunir a los bloggers en un espacio común, es muy complicado, pues el individuo siempre tiene en mente la salida individual al mundo, a su aire, a su modo, a pequeña escala, sin otra pretensión que llegar a las personas de una forma que casi siempre será minoritaria, porque no nos engañemos, el mejor de los bloggers en español llega a cuatro gatos, comparado con el mundo de los medios de comunicación.
El porvenir creo que está cristalino, y si sobre la gran mayoría pesa la losa del individualismo que terminará con el blog, con algunos está la opción de la asociación, como han hecho dos de los mejores bloggers de F1, ahora pioneros, MAG y Branimir, que han sabido leer adecuadamente su opción y han creado un espacio único, F1Writers, un carro del que tiran dos caballos tratando de pisotear el tedio y la monotonía.
Creo que es un buen ejemplo de lo que puede ser un blog perdurable. Otros, como Virutas de goma, ofrecen contenido diferente, y ahí está la base de su éxito. Alguno, tendrá la recompensa de escribir en un periódico o web convencionales, ganando dinero y teniendo el incentivo económico para no ser víctima del tiempo. Otros, se han reconvertido (al estilo Anaconda), dejando los blogs y tomando la vía de Twitter, Buzz o engendros similares. Pero la gran mayoría no sabemos o no queremos ofrecer al mundo algo diferente de lo que hacemos en la actualidad. Para estos, en los que me incluyo, solo quedan tres salidas, morir lentamente, acelerar la defunción, o agruparnos al estilo de F1Writers para así mantener la regularidad en la publicación y quizá ser alguna vez una web con determinado peso entre las convencionales.
Por mi parte, y aunque esta entrada podría sonar a despedida, no lo es, optaré por lo pronto por la opción primera, morir lentamente, pues todavía tengo ilusión por llegar a la gente, necesidad de contar historias.
Pero lo cierto es que un día, necesidad e ilusión, morirán.