Como ya sabréis Octubre es el mes de la conciencia del Cáncer de mama, el mes en el que el rosa inunda todo y nuestras solapas y redes sociales se llenan de lazos rosas .
Podemos estar predispuestas genéticamente pero no obstante es hora de que seamos un poco proactivos acerca de nuestra salud.
La autoexploración es esencial a la hora de la detección precoz, pero no es el único recurso que tenemos para poder prevenir el cáncer de mama y que además nos ayudará a llevar una vida mucho más saludable en todos los ámbitos.
-Incluir en nuestra dieta alimentos ricos en antioxidantes como frutas y verduras orgánicas, frutos secos, semillas... grasas y aceites saludables.
-Consumir una dieta baja en alimentos de origen animal: en este punto me gustaría recomendaros un libro, que yo misma tengo en casa. Se llama "Mis recetas anticancer" de la doctora Odile Fernández, superviviente de cáncer de ovario. Se que tiene muchos detractores, pero permitidme que yo no pueda más que recomendarlo.
-Autoexploración, autoexploración, autoexploración: de nuevo, sí. Nunca nos cansaremos de repetirlo. Sólo si conoces tu pecho, podrás detectar algo extraño en él. Y eso se consigue dedicándole unos minutos, muy pocos que pueden salvarte la vida.
-Hacer ejercicio regularmente, físico y mental. Cualquier cantidad de ejercicio, leve o intenso, reducirá el riesgo de cáncer de mama. Mens sana in corpore sana. Esto se extiende a todo género.
-Dejar de fumar, en todo caso, está demostrado que los fumadores tienen un 24% más de riesgo y los exfumadores tienen un 13% más de probabilidades de padecer cáncer de mama invasivo que los no fumadores.
-Evitar el alcohol: a grandes rasgos, el alcohol cambia la forma en la que el estrógeno se metaboliza en el cuerpo.
-Evita toxinas y químicos en todos los alimentos y productos corporales o faciales que te pongas encima: Los alimentos están llenos de grasas transgénicas, colorantes artificiales y conservantes. La exposición prolongada a químicos bloqueadores de hormonas tales como ftalatos, bisfenoles y parabenos, inciden en personas con cáncer de mama. Son sustancias muy comunes de las que podemos reducir el consumo y la exposición, leyendo las etiquetas a la hora de comprar los alimentos, productos de limpieza y productos de cuidado personal.
Los más comunes son éstos:
1. Bisfenol-A (BPA)
Este producto químico se encuentra en casi todas partes. Puede hacer que las células mamarias sanas crezcan y sobrevivan como células cancerosas y pueden incluso hacer que los medicamentos contra el cáncer de mama sean menos eficaces.
Para evitarlo en la medida de lo posible se debe no comprar alimentos enlatados o que sus envases sean libres de BPA, siempre mejor envases de vidrio que además se recicla.
Y por supuesto evitarlo para nuestra cosmetica corporal. Al hidratarnos después de la ducha, nos hidratamos enteramente, senos incluídos y muchos productos contienen ingredientes cancerígenos que se vuelven todavía más pelígrosos con la base de aceite que se combinan. El aceite les hace de un fabuloso vehiculizante, con lo que estas toxinas van directamente al torrente sanguíneo y buscan tejido graso para instalarse. Si no estás segura de lo que estás usando, puedes optar siempre por aceite de coco orgánico 100%.
2. Los ftalatos
Son una clase de productos químicos utilizados en una variedad de productos muy extensa que se usa para hacer plásticos suaves y flexibles. También se utilizan en las fragancias sintéticas que se encuentran en ambientadores, cosméticos, detergentes, productos de limpieza y un largo etcétera.
Para evitarlos siempre buscar etiquetas en las que se encuentre claramente reflejado "libre de ftalatos" que irán normalmente acompañada del punto 3. Deja de usar perfumes sintéticos para el ambiente y perfuma con aceites esenciales, por ejemplo.
3. Los parabenos
Los parabenos son ampliamente utilizados como conservantes en los cosméticos - se encuentran en lociones, cremas y desodorantes. Pueden ser absorbidos por la piel y se han relacionado con la incidencia de cáncer de mama.
Para evitarlos hay que utilizas en la medida de lo posible productos de cuidado personal con la etiqueta "sin parabenos." y otra vez de nuevo al leer las etiquetas y evitar ingredientes que terminen o que incluyan "paraben" como metilparabeno.
Nadie es perfecto y seguro que no cumplimos ni la mitad de lo que os cuento aquí arriba, pero yo procuro hacerlo tan fielmente como puedo.
Dicen que lo primero que se te olvida de una persona cuando la pierdes con el tiempo es la voz. Hace no muchos años perdí a una persona a causa de esta enfermedad. Fulminantemente. Lo recuerdo como si fuera ayer. Hasta entonces no había sido consciente de que algo así le podía pasar a alguien tan cercano o incluso a mi. Ella ya no lo puede evitar, pero todas nosotras sí. Desearía con todo mi corazón que ella hubiese podido prevenirla, aceptarla, afrontarla y que ahora me pudiera leer. Que se hubiese curado y que se hubiese tatuado una flor en su pecho porque había vencido y que bueno, que al fin y al cabo como siempre me decía la vida era una y había que tomarla tal y como nos venía pero no nos dio tiempo. A mi todavía no se me ha olvidado su voz.
No queremos que se nos olvide la voz de nadie. Ni yo, ni ninguna de mis compañeras queremos y lo que pretendemos es concienciaros todavía más y a las que estáis luchando haceros saber que no estáis solas. Ni este mes, ni ninguno :)
Os dejo con ellas para que os paséis por sus canales y por sus blogs porque tienen muchas cosas que deciros: Alba, Camino, Cristina, Esther, Lucia, María, Marta, Merilú, Myriam, Nuria, Patricia y Sarai.
Por supuesto nos podréis encontrar por todas nuestras redes sociales con el hashtag #bloggerconelrosa y ayudarnos a difundir que la lucha es de todos.