De antemano sabía que el Encuentro de Blogueros del Centro Memorial Martin Luther King Jr (CMMLK) entre el 5 y 7 de julio en La Habana sería un encuentro que marcaría pautas. Me perdí la subida al Turquino por desinformación, participé en El Nicho como el nuevo integrante y decliné la Ciénaga de Zapata por problemas familiares. Esta cita era distinta porque no era una excursión, donde siempre se habla de la blogosfera, nuestros problemas o los de la nación pero no de forma colectiva sino más bien aislada pues hay más libertad para la diversidad de temas e intereses en un permisible y comprensible fraccionamiento.