La verdad es que tengo media cocina embalada, incluidos los ingredientes.
así que después de una rápida inspección ocular de qué había amano, me decidí por estos blondies one bowl (siii! palabra mágica!!!) de Handle the Heat.
En la inspección se me pasó por alto que el azúcar era negro, no rubio. Tenía rubio pero de una tanda que no me gustó para cocinar (muy gruesa). Así que la única opción (en piyama) era hacerlos con ese azúcar cuasi caramelozo y oscuro.
Se podría engañar a cualquier amante del chocolate con estos blondies. Por lo menos a simple vista.
Porque una vez que los probas, te das cuenta que el único chocolate que tiene son los gigantes trozos que aparecen cada tanto. Pero la masa en sí es caramelo. Caramelo oscuro, casi al límite de caramelo quemado, pero ese segundo antes que lo hace delicioso.
La próxima los hago con el azúcar que corresponde. Seguramente sean mucho menos intensos y acaramelados que estos, pero igual de ricos!
Hay una receta!