Blood Father

Publicado el 08 septiembre 2016 por Spiderman @cineylibertad

Ya era hora de que tuviésemos noticias del actor Mel Gibson, al que muchos recordarán por sus meteduras de pata a causa del alcohol, que tantas vidas anónimas ha destrozado como demuestra la película. Sin embargo, nadie puede negar su valía de director, ofreciéndonos obras maestras como Apocalipto o la profunda e impactante La Pasión. Nunca podremos negar que muchos de nosotros  hemos disfrutado con sus interpretaciones en taquilleros éxitos como Conspiración, El castor o El patriota. El caso es que poco a poco va saliendo del pozo y del silencio  intencionado de los medios de comunicación por su incorrección política y su fe. Por esa razón, esta semana vamos a disfrutar de Blood Father, que es una historia de redención, donde se  mezclan los argumentos de Gran Torino  y Venganza.

John Link es un ex convicto que tiene una hija, que huye de un cártel de la droga. Este individuo hará todo lo posible para que ella salve su vida.

El cineasta Jean-François Richet ha sabido aprovechar casi con toda probabilidad ciertos pasajes de la novela de Peter Craig en la que se basa, porque combina la familiaridad y la calidad en un género, que no destaca especialmente por la cantidad y la  profundidad de buenas conversaciones. Este realizador es todo un experto en cine de acción, recordado por Asalto al distrito 13 .H a creado una especie de western moderno con aroma a roadmovie.   El director  ha cuidado que los diálogos primen por encima de la acción en la que ambos elementos se entremezclan sabiamente para que la producción no pierda interés en ningún momento. La cinta está cargada de guiños a sus películas más conocidas. Cuando vean esta producción,  aparecerá en su mente, en parte, Arma Letal o Mad Max, aunque hace referencia a algunas otras. Se trata de un thriller de indudable categoría que seguro que, tirando de filmoteca, guarda ciertos paralelismos con otra del género, pero también parece ciertamente original. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con un thriller de estas características.

No  hay que perderse la escena en la que, de algún modo, el actor protagonista se confiesa en una capilla en una especie de Alcohólicos Anónimos o Proyecto Hombre, tanto de sus pecados en la gran pantalla como en la vida real, pues estamos ante un largometraje abierto a la trascendencia, en la que la estrella hollywoodiense intenta  relanzar su carrera y resurgir de las cenizas con fuerza. Por otra parte, la hija del protagonista hace una encendida defensa de la dignidad de los inmigrantes.

Blood Father es una historia de perdedores que merecen una segunda oportunidad, que necesitan perdonar y ser perdonados porque no lo han hecho bien en el pasado. Ese viaje  de huida puede entenderse como un camino para empezar de nuevo (publicado en Pantalla 90).