Hay un atractivo especial en ese orden en las estanterías de ropa por colores. Una relajación de la mirada que se pierde en rojos, verdes, azules, marrones, amarillos… Tierras, cobrizos, granates… Y rosa chicle y pistacho y azul cielo y amarillo limón. El color que imagines está allí, en la tienda Blue Dip en Chueca, tiñendo un pantalón. Las posibilidades son infinitas tanto para hombres, la clientela más numerosa, como para mujeres y niños. Pantalones informales, de colores atrevidos o clásicos para darle una alegría al armario.
El truco lo tiene la pantonera de Rocío Lerín. Una pantonera es una carta de colores, como las que se usan para elegir el tono de las paredes, pero coge su nombre de la marca Pantone, la más renombrada en cuanto a variedad de tonalidades y que se usa en todo tipo de gremios relacionados con el diseño. Rocío realiza los patrones de sus pantalones y los lleva a fábrica, que los produce primero blancos todos. Y después, tira de carta de colores para decidir qué quiere tener en tienda en ese momento, según temporada, tendencias, tonos más apreciados o stocks. No tiñe muchos de cada color, para que no sobren pero eso le permite tener hasta 57 variaciones diferentes en el establecimiento. “He llegado a tener hasta 130 colores a la vez en la tienda”, afirma Rocío.
Elegir pantalón después es como un juego. Tienes 4 tejidos: chinos, vaqueros, micropana y piel de melocotón para hombre; chinos, vaqueros, antelina y jeggings para mujer. Luego, tres patrones de pierna: superskinny (ajustadísimos), media (pierna recta) o corte básico. Y tallas desde la XS hasta la 46. Como en un mecano, vas eligiendo tus características preferidas hasta dar con el modelo perfecto para ti. Y luego, decides el color dentro de los disponibles.
“Los hombres son nuestros mejores clientes porque si les ajusta, este modelo es perfecto para ellos. Ellos no quieren probarse mil veces y aquí saben que solo se prueban la primera vez. Una vez dan con lo que les conviene, saben que siempre les va a sentar igual”, explica Rocío. Si un hombre es “atrevido”, dice la dueña de Blu Dip, “arrasa con los colores”. Si es clásico, también encuentra tonos que le convencen.
La tienda nació por inspiración masculina. Unos amigos de la madre de Rocío juegan al polo y no encontraban pantalones de sport, resistentes y de colores divertidos sin gastarse un dineral. No les interesa pagar mucho porque pueden destrozar el tejido en un partido. Así que Rocío y su familia se embarcaron en crearlos. Los patrones son propios y todo se fabrica en España porque la producción es limitada. “Renovamos los colores todo el tiempo porque hacemos muy poco de cada y casi nunca repetimos”,detalla la propietaria. Las modistas de la tienda cogen el bajo y hacen los ajustes necesarios para que el pantalón salga perfecto con su dueño.
Si estás aburrido del negro, el gris, el marrón y el azul que nos acompañan sine die en invierno, atrévete con una nota de color en los pantalones. Igual descubres combinaciones que te encantan y que nunca habías pensado.
Los datos: Blue Dip. Calle Luis de Góngora 2. 91 833 62 19. Horario: Lunes a Viernes de 10:00h a 20:00h
Sábados de 10:00h a 20:30h. Precio medio: entre 50 y 70€.