Jasmine llega a San Francisco en un estado mental bastante frágil, mareada a causa de su acostumbrado cóctel de antidepresivos. Aunque todavía irradiando su aura aristocrática, Jasmine se encuentra en un estado emocional precario y no cuenta con la más mínima capacidad para mantenerse por sí misma. No aprueba al novio de su hermana Ginger, Chili (Bobby Cannavale), a quien ella considera otro "perdedor", como el ex-marido de Ginger, Augie (Andrew Dice Clay). Ginger, que entiende la inestabilidad psicológica de su hermana aunque no llega a comprenderla del todo, sugiere que se dedique al diseño de interiores, una carrera que acertadamente intuye que Jasmine no considerará como inferior a su estatus. Mientras, Jasmine acepta a regañadientes un trabajo como recepcionista en la oficina de un dentista, donde atrae involuntariamente las atenciones de su jefe, el Dr. Flicker (Michael Stuhlbarg).
El punto débil de Jasmine es que se valora a sí misma a través de las percepciones de los demás, mientras que está completamente ciega a lo que ocurre a su alrededor.
Delicadamente interpretada por una regia Cate Blanchett, Jasmine se gana nuestra compasión por ser ella misma el propio instrumento de su caída. El nuevo drama de Woody Allen, BLUE JASMINE trata de las nefastas consecuencias que resultan cuando una persona se evade de la realidad e ignora la verdad que no quiere ver.