A veces nos sentimos abrumados por las circunstancias, insignificantes ante la sociedad, vacios de ilusiones, cansados de la lucha diaria. Somos vulnerables, frágiles, una delgada línea separa la sonrisa del llanto. Cuando miramos hacia atrás y tan sólo vivimos de los recuerdos del pasado, sin esperar nada del presente ni del futuro, cuando despertamos sin ilusiones ni metas, cuando caminamos sin levantar la cabeza y observar lo que hay a nuestro alrededor, cuando tememos a nuestro propios pensamientos. Está claro que todos hemos pasado en algún momento por estas circunstancias en la que sumergidos en la espesa oscuridad parece como si se nos hubiera olvidado el color y el brillo de los rayos del sol. Como decía Van Morrison en una canción sometime we cry, a veces lloramos.
La vida está hecha de pequeños momentos, de esos detalles que pasan inadvertidos pero que extrañamos cuando nos faltan, de recuerdos, de momentos, dentro de estos todos tenemos un álbum sonoro de aquellas canciones que fueron providenciales en un momento y lugar exacto de nuestra vida. Esa música que nos evoca imágenes, sentimientos y un cúmulo de sensaciones que nos hacen recordar, sentir y revivir aquellos momentos que guardamos para siempre en nuestra mente.
Debemos de disfrutar y saborear cada momento de nuestra vida y vivir el presente, no tan solo guardar momentos para el recuerdo, no quiero decir que no debamos guardar nuestros propios recuerdos, claro que si, estos son necesarios para componer nuestro álbum particular de momentos con sus imágenes y sonidos. Pero lo que digo es que vivamos el momento presente y disfrutemos el instante y no hagamos como esos turistas que en vez de disfrutar de un monumento o un paisaje prefieren permanecer detrás de la cámara para coleccionar recuerdos que ni siquiera han podido admirar ni vivir.
Bueno todo este pasteleo viene a cuento por una noticia que leí el otro día, el pasado lunes fue el Blue Monday y el día más triste del año, no sé quien se inventaría esto aunque me parece que puede ser una estrategia de marketing, que nos anime a aliviar nuestras penas ese día tan triste haciendo compras. Lo que sí es cierto es que estos días gélidos, cortos, en los que el incumplimiento de los buenos propósitos que nos hacemos todos los principios de año y que a estas alturas ya hemos abandonado sumado todo ello a la situación socioeconómica en la que vivimos, hace que pueda resultar cierto que estos días fríos no sean precisamente los más alegres del año.
Es cierto que a veces nos sentimos tristes aunque no sea el Blue Monday pero sigo defendiendo que la música nos puede ayudar mucho a la hora de infundirnos ese impulso que necesitamos para volver a recuperar ilusiones.
BRIGDE OVER TROUBLED WATER
Hoy quiero traer una de mis canciones favoritas brigde over troubled wáter escrita por Paul Simon, precisamente el próximo 26 de enero se cumplirán 47 años del lanzamiento de este gran tema que ha quedado escrito dentro de la historia de la música. Su éxito reside en la belleza de su música y su letra la cual habla precisamente del tema tratado en esta entrada, cuando estés triste siempre habrá alguien que te tienda una mano
Cuando te sientas deprimido y extraño
cuando te encuentres perdido
cuando la noche caiga sin piedad
Yo te consolaré
Yo estaré a tu lado…
BRIGDE OVER TROUBLED WATER (Interpretada por Paul Simon y Art Garfunkel en el Madison Square Garden en el año 2009 excelente interpretación)
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