Esto que primero nos complico la llegada después se convirtió en un "condimento" extra a nuestra estadía.
Volviendo al comienzo de la historia. El Bluebell Luxury Suites nos sorprendió gratamente. Es una casona antigua, totalmente renovada con mucha calidad y buen gusto. Las habitaciones son amplias, la cama enorme y confortable, el baño espacioso y bien decorado. Como detalle puedo decir que el consumo del frigobar esta incluido, lo que significa que podes tomar y comer todo lo que hay (y reponen diariamente) sin costo adicional. Algo realmente novedoso.
El hotel (o mejor dicho los departamentos) están ubicados en una calle peatonal muy concurrida y animada. Llena de restaurantes y bares que le dan una vida muy especial, además de ser el lugar ideal para cenar. Tambien esta muy cerca de el famoso Faro del Puerto Veneciano y toda la zona turistica que lo rodea. En conclusión. el hotel es altamente recomendable.
Un capítulo aparte merece el desayuno, que estaba incluido en nuestro caso y como no hay lugar alli para servirlo te lo ofrecen en un hermoso bar cercano...pero eso es otra historia!