(blues+rock - experimentación + pop x Benson) / Jack White

Por L

The raconteurs – Broken Boys Soldiers


Las inquietudes artísticas de Jack White, son casi tan amplias como la locura misma. Uniéndose y sumando siempre un sello tan propio como la rata bluesera que es, porque podría conformar mil proyectos diferentes y todos tendrían, ese aroma White que tan propio se le ha asimilado. Paralelo a su carrera con Los White Stripes, introdujo en colaboración con Jack Laurence y Patrick Keeler de The Greenhornes, mas Brendan Benson un avezado, en las lides mas líricamente poperas, a The raconteurs una alineación que retoma el rock/pop/blues desde una vereda o mas bien camino de tierra diferente, agarrandose fuerte, muy fuerte de sus raíces.
Todo comenzó con la colaboración de la banda al completo en la producción de un álbum de una artista Folk (Loretta Lynn). Mas tarde un verano se juntarían los dos baluartes de la agrupación a componer en un ático, como para ver que salía, el resultado, dio ese prototipo de idea que tantos frutos como catástrofes a dado a luz, hablo del ¿ y que tal si…?. Finalizando la ecuación con la congregación de todos los elementos que ya se habían acoplado meses antes. Una conformación mucho más venal que cerebral por donde se le mire.
Oyéndolos bien se nota una mezcla a medio camino entre lo heterogéneo y un decante homogéneo menos siniestro y mas alivianado. Es que las vorágines imparables, las tonalidades experimentales y el olor a sangre incesta, se queda relegado en un bolsito escondido por esta vez, se suma sin embargo, mayor definición y remates mas variados, menos orgánico, menos citadino, mas de exilio montañés. Es un producto preparado, pero no pensado en demasía. Tal como se hacia a la antigua, sin años de producción, solo inspiración innata y armando el camino por el cual se quiera transitar en este caso un sendero algo difuso, pero tan escondido y prófugo que se vuelve sorprendente y técnicamente superior.
Naturalidad técnica le podríamos llamar, y tal vez sea un acierto el perder un poco de fuerza, para ganar un poco mas de solides y amplitud de espectros.
Steady as she goes, es un hibrido, si asi mismo a secas, la cruza hiriente entre ganchos melódicos, mas un desgarramiento muy agudo. Y una iniciación engañosa, ya que su adicción le es tan propia y al mismo tan ajena al espíritu forajido del album que no podría fiársele el puesto de estandarte o avanzada de un disco que decanta por otras experimentaciones. Mas un aperitivo dulcemente venenoso, pop disimuladamente deletéreo. Y con unas guitarras que dividen la carne. Hands, demuestra las capas simples, crear herramientas llenas de circularidad, sin ser barrocas, el encantamiento de lo escueto, pero atractivo. Y como para este segundo track, la composición la toma Benson, es casi tácito, que la dirección del tema se va menos por las ramas, para dar una bocanada ligera y muy transparente. El carnaval mecánico llega con Broken boys soldiers, repleto de tuercas y tuercas sonicas, que le dan ese enrarecimiento multitudinario, un desorden de colores opacos, particularmente las titilaciones metálicas con la electrificación mas desreglamentada, dan señalizaciones de un viraje mas cáustico, por asi decirlo, esa redirección del timón la perpetua Intimate Secretary, con armonías vocales que se van superponiendo la una a la otra como un duelo, en el que las partes se niegan a ceder, sin atisbar que están mezcladas esporádicamente.
A dulzura crepuscular se podría equiparar los efectos secundarios de Together, balada simpática, que se esmera en mantener un compás mecedor y silente, quizás lo mas blando (y no en el sentido despectivo) de toda la placa. Desarmando esa quietud, Level, machaca con su tropel de fantasmas post-modernos, de esas canciones que se siente muy Jack White, de esas que dejan un halo de inquietud, de estar escuchando algo raro, han de ser las alternancias maquiavélicas.
Store bought bones

Aquí las cosas se ponen a rockear, dándole un protagonismo incisivo a la guitarra, que se desbarata en vértigo, es como determinar sin abstractismo, ir al grano, una evolución de acordes que incineren, y tal vez esta es una gran característica del album, pero cada canción, va en su propia onda, sin la menor intención de acoplarse a la otra, Yellow Sun, es mas acústica, con leves sintonía de ligereza. Call it a day, hace uso de un caleidoscopio hipnótico, que entre letargo y preguntas- respuesta de voces fantasmagóricas, hila una seudo-armonía, muy somnífera y Blue Veins, que es la encargada de cerrar, destila una acidez casi hilarante. Ven lo que decía, ninguna de las anteriores se muestra cohesiva con su par siendo eso al final mas un menos que un mas, no por calidad sino por mera relación.
El peso de Jack es muy alto en ocasiones obviando que estamos frente a una banda en función, extinta a estas alturas, mas calidad la tenían para haber ahondado mas en un legado, que fuera mas fundamental que puñados de buenas canciones al azar.
• Tracklist
• Steady as she goes
• Hands
• Broken boy Soldiers
• Intimate secretary
• Together
• Level
• Store Bought bones
• Yellow sun
• Call it a day
• Blue veins