El packaging como el de todos los coloretes de Nars es un envase de goma negro con las letras de la firma en blanco y un espejo interior. No es un packaging muy limpio, pero es pequeño y manejable.
Se trata de un tono bronce marrón rosado con shimmer dorado. Es un color muy bonito que queda diferente en la piel, de buenas a primeras pensaba que sería más marrón, pero una vez puesto es un tono bronceado rosado-rojizo. Y encima tiene esas partículas doradas que tanto me gustan. Da un aspecto tostado a la piel precioso, que supongo que en verano resaltará el bronceado. No os lo recomiendo si tenéis los poros muy abiertos, ya que los acentuará.
La textura de este colorete es fantástica, se desliza muy bien sobre la piel, no es nada tizoso, todo lo contrario es muy sedoso. La pigmentación es elevada, tenemos que ir poco a poco para nos pasarnos con la cantidad, ya que es un color vistoso. En cuanto a si dura o no en la piel, os diré que en mi piel si pasa la prueba: 6-8 horas. No es de los coloretes que duren más, pero es más que aceptable.
A continuación os muestro más fotos del colorete y unos swatches, para que os hagáis una mínima idea de lo bonito que es.
¿Cómo lo aplico?
Al ser un colorete con shimmer, me gusta aplicarlo con una brocha tipo yachiyo. Lo aplica ya difuminado y además, sus brillos se conservan. Con otro tipo de brochas el shimmer se cae y se pierde.
Los coloretes de Nars contienen 4.8 gramos y tienen un precio de 29€. Podéis comprarlos en stands del CI, sephora y tiendas online.
¿Cuál es vuestro colorete favorito de Nars?