El eléctrico citadino de BMW se impuso en la edición 2015 del Green Car of The Year al derrotar a vehículos como el Chevrolet Impala Bi-Fuel, el Audi A3 TDI, Honda Fit y Volkswagen Golf.
El BMW i3 superó al resto de los finalistas gracias al innovador planteamiento de todo el vehículo. Cuando en la industria automotriz es común que se desarrollen plataformas y trenes motrices por separado, la nueva submarca de BMW Group, i, ha conceptualizado desde cero sus procesos, obtención de materias primas, producción, diseño de los vehículos y su funcionamiento, con el fin de ser amigables con el medio ambiente y de paso crear un automóvil disruptivo.
Lo anterior explica la dramática diferencia del i3 a cualquier otro tipo de vehículo, ya que utiliza de manera masiva la fibra de carbono, un material que hasta ahora estaba reservado para vehículos exóticos y muy costosos, para bajar el peso de la unidad y así ofrecer una mejor autonomía y eficiencia. Adicionalmente, el consumidor puede optar por solicitar un pequeño propulsor que funciona como extensor de rango con lo cual prácticamente se duplica la autonomía total.
De esta manera, el BMW i3 se convierte entonces en el primer auto 100% eléctrico en conseguir este reconocimiento que el año pasado fue conquistado por el Honda Accord Hybrid / Plug-in Hybrid, Ford Fusion Hybrid / Plug-in Hybrid en 2013, el Honda Civic Natural Gas en 2012 y el Chevrolet Volt en 2011.