Desde Portugal a Barcelona con la cocina asiática por bandera.
Boa Bao nació en Lisboa hace un par de años, siguió creciendo en Oporto y parece ser que para su adolescencia ha escogido la Ciudad Condal, abriendo Boa Bao Barcelona. Decimos adolescencia al ver como cada una de sus aperturas llega al éxito absoluto al poco tiempo de abrir sus puertas, como por ejemplo, el premio recibido hace un par de meses como mejor asiático de 2019, lo que nos hace pensar que seguramente le queda aún mucho por crecer.
Sus propietarios; un americano, una holandesa y el chef Chris Gelien, huían de los barrios más típicos de la ciudad buscando un lugar en Barcelona que fuera lo suficientemente representativo de la ciudad sin que perdiera su identidad de barrio. Por esa razón el elegido fue El Eixample, donde antes se encontraba la galería Joan Gaspar. Allí Boa Bao Barcelona ha plantado su identidad en un local totalmente transformado y decorado de forma que se unan la cultura asiática y la colonial, con una gran mezcla de texturas y colores entre los materiales reciclados usados para su decoración.
La bienvenida nos la da una barra pensada para tomar algún cóctel, que comparte la planta baja con una gran cocina a la vista. En su piso superior encontramos el amplio comedor con una cocina más pequeña.
Boa Bao Barcelona quiere darle nobleza a esa cocina asiática que a veces nos ha llegado algo degradada, en muchas ocasiones para bajar costes. Su oferta está bien definida: el street food asiático, sin fusión, donde la cocina de Tailandia, Laos, Camboya, Corea o Malasia entre otros países se presenta en su forma más auténtica. Las 64 propuestas de los once países a través de los cuáles se viaja con sus sugerencias gastronómicas se convierten en algo más que una pequeña muestra de cada lugar.
Para conservar esa autenticidad, Boa Bao Barcelona pone en práctica una curiosa fórmula: durante unos meses, traen chefs originarios de cada uno de los países, como Nyoman Wijana de Indonesia, que durante este mes de julio ha estado formando a su equipo. Otro de sus grandes secretos es la importación de algunos de sus ingredientes, como el pan bao que viene directamente desde Taiwan. Así llegan a traer producto de hasta doce países diferentes.
Su carta está dividida por tipo de elaboraciones y no por países, como podríamos pensar. Empezando por unos entrantes que engloban vieiras braseadas con salsa Nam Jim de marisco, dim sums, rollitos o samosas.
Hay que decir que la traducción del portugués de Boa Bao es Buen Bao, por lo que resulta uno de sus platos más representativos. Algunos ejemplos de sus baos son el de Pato Pekín con hoisin, pepino y cebollino; el de pollo marinado en tamarindo con pimientos o el de lubina con rábano amarillo encurtido y mayonesa picante de chile. Otro de los platos que no podía faltar es el Pad Thai, que encontramos en su sección de woks.
Presentado con diferentes combinaciones, resultan platos muy generosos perfectos para compartir, convirtiéndose junto a algún entrante en una comida perfecta. En todos ellos encontraremos cebollino chive thai ya que tal y como nos explica el chef, resulta un ingrediente imprescindible en este plato. Las sopas se definen como grandes, llegando a la mesa en grandes boles para compartir. La sopa malasia de marisco al curry con noodles de huevo o la sopa cantonesa de wontons con noodles de huevo y cerdo están llenas de sustancia y sabor.
Tampoco faltan las ensaladas con ese toque asiático que las hace reconocibles y refrescantes: Setas y pulpo a la brasa o la de fideos vermicelli con gambas ‘black tiger’, pollo y citronela; ni por supuesto los currys con los que descubrir este gran plato de la cocina pan asiática. El curry verde thai con marisco, por ejemplo vuelve a demostrar la generosidad de sus raciones.
Hasta aquí podemos decir que hemos presentado la parte sólida. Pero queda la parte líquida en formato cóctel. En ella la mezcla de ingredientes hace patente la mezcla de culturas que se trasladan a las copas. El menú presentado como un pasaporte contiene diferentes secciones como la de Same Same, But Different (clásicos reinventados); Let’s Be Adventurers, para los más atrevidos; Kintsugi para los amantes del país nipón y de la sostenibilidad; y Sama Sama, que significa “Ser bienvenido” en indonesio y busca trasladar toda una forma de vida.
Más allá de los cócteles, Boa Bao Barcelona ha cerrado alianzas con productores locales como el Café La Finca de Castelldefels o Garage Beer con los que busca la distinción en aquellas bebidas más comunes como pueden ser el café y la cerveza.
Puzzle Bobble
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