La HBO empezaba temporada televisiva con un proyecto muy prometedor. Este era Boardwalk Empire. El piloto dirigido por Scorcese se vendía solo. Además la serie contaba con nombres cinematográficos como Steve Buscemi como protagonista y Michael Pitt, toda una garantía para echarle un vistazo. Además al conocerse las nominaciones a los Globos de Oro, ha aparecido entre las mejores series dramas y Buscemi se ha colado en las nominaciones a mejor intérprete masculino. Después de ver la primera temporada podemos afirmar que la serie ha confirmado su valía.
Boardwalk Empire nos cuenta la historia de Nucky Thompson un rico empresario/político de Atlantic City que ha conseguido el poder mediante negocios de dudosa legalidad. Con la llegada de la ley Seca, Nucky y sus compañeros de negocios tienen que esconder todas las transacciones ilegales para seguir ganando dinero. Los negocios de Nucky empiezan a tambalearse cuando sus “socios” de Nueva York o Chicago deciden mostrar su poder y ponerle las cosas difíciles al empresario de Atlantic City. Además James Darmody, ahijado de Nucky, también actúa por libre con un joven Al Capone. Por último el agente Nelson Van Alden está decidido a ponerle las cosas difíciles. Paralelamente a los negocios Nucky tiene que mantener sus apariencias y parecer el hombre agradable, carismático y elegante para el pueblo.
La serie empieza como un obús. Con ritmo vertiginoso, muchos personajes y mucha acción. Los demás capítulos de la temporada sirven para situar. Mostrar el escenario en que se mueve nuestro protagonista. Ver sus estrategias, sus objetivos, sus virtudes, sus enemigos y sus sentimientos. También conocemos a sus compañeros, a sus enemigos y a sus compañeras sentimentales... Aun así, Nicky sigue guardando una distancia con el espectador. Una medida que les sirve para mantener su personaje en una neblina de misterio y de ser superior al resto, con material reservado para las próximas temporadas.
Cuesta un poco situarse y saber quién es quién. Hay muchos personajes, muchos nombres y muchos de ellos acaban muertos antes de que acabe la temporada, hecho que confunde más al espectador. Aun así, al final de temporada sí que quedan claro los frentes abiertos y los principales personajes.
Las comparaciones con Los Soprano son inevitables; primero porque Terence Winter, escritor y productor de Los Soprano, está detrás de la serie; y además porque tratan el tema de la mafia desde el punto de vista de una persona poderosa y con secretos, y ambos actúan en Nueva Jersey. Mientras que Los Sopranos son unos mafiosos italianos actuales, muy poderosos pero algo patosos. Boardwalk Empire muestra la cúspide de la mafia durante la ley seca, los años 30, con toda la elegancia de la época.
La HBO vuelve a regalarnos una producción visualmente muy cuidada con una gran puesta en escena, una gran fotografía que refuerza el clasicismo que intenta reproducir.
Interpretativamente, la serie es Nucky Thompson, es decir, Steve Buscemi. El actor gran secundario del cine de los 90 y un destacado en películas independientes, aquí se pone el trajede gala y se hace suya la serie. Una interpretación medida con muchos detalles sutiles y muy elegante. Michael Pitt interpreta a Darmody un personaje que promete mucho más de lo que hemos visto en esta primera temporada de presentación. Michael Shannon interpreta al agente Van Alden, un personaje que ha ido de menos a más y que se ha acabado convirtiendo en uno de los personajes más intrigantes, oscuros y perturbadores de las series de televisión actual. Como presencia femenina tenemos a Kelly McDonald y Paz de la Huerta. La primera es una inmigrante irlandesa que gana el corazón de Thompson y que poco a poco se da cuenta del poder que tiene Nucky y del que puede llegar a tener ella. Y la española Paz de la Huerta interpreta a Lucy, amante de Nucky.
Como conclusión estamos ante el mejor estreno de una serie este año. Y sin duda, se ha convertido en una de mis series de referencia y a seguir, porque puede dar muchísimo.
Nota: 8/10