Copyright ©2014 Ecos del Vinilo.Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin previa autorización del autor.
La primera sesión de grabación del cantautor de Minnesota Belafonte y su productor Hugo Montenegro buscaban un sonido diferente, más contundente y directo. Para ello se sirvieron de las habilidades de Bob a la armónica, pero lo que no contaban era que el de Minnesota se cansaría tan rápido de la disciplina y monotonía de una grabación. Sólo llegó a tocar en el tema que da título al álbum, recibió la paga de cincuenta dólares y hasta luego. Belafonte insistía tanto en repetir toma tras toma, buscando la perfección, que terminó por agotar la escasa paciencia de Dylan. El malhumorado jovencito tiró la toalla tras una hora de trabajo y siguió su camino. El disco terminaría publicándose al año siguiente. Lo cierto es que la historia de Dylan en los estudios tuvo su bautismo de fuego junto al El Rey del Calipso. Curiosos caprichos del destino.
Copyright ©2014 Ecos del Vinilo.Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin previa autorización del autor.
Copyright ©2014 Ecos del Vinilo.Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin previa autorización del autor.