Otro matiz que separa a un historiador de un pseudohistoriado
r es el uso que ambos hacen de los conceptos posibilidad y probabilidad, que en el caso de los segundos se convierten de nuevo en sinónimos cuando no significan ni de lejos lo mismo. Finalmente, la impugnación de los hechos esenciales. Mientras que los historiadores no discrepan de los hechos esenciales (Felipe II fue rey de la Monarquía Hispánica, por ejemplo), sino de sus interpretaciones (un buen o mal rey); los pseudohistoriadores también impugnan hechos esenciales (¿Existió esa civilicazión?). Y si le parece que estos son debates puramente académicos, dese una vuelta por aquí y verá lo que hay.
Diferencias entre conceptos, en el libro de Fritze acerca del conocimiento inventado. La diferencia, capital, entre el mito (historia inventada que es emplea como alegoría) y la leyenda (un relato acerca del pasado que puede partir de una base real), que los pseudoshitoriadores usan como sinónimos. La clave está en la claridad del lenguaje, como siempre han sabido los maestros.