El equipo de Julio César Falcioni buscaba revalidar como local la victoria conseguida en la fecha anterior ante Colón de Santa Fe. Por su parte, Estudiantes de La Plata llegaba a La Bombonera con la intención de quedarse con los tres puntos y así afianzarse en la cima del campeonato.
Ambas escuadras impusieron su forma de juego desde el primer minuto. Boca comenzó tomando la iniciativa del encuentro. Sin embargo, el ya clásico oportunismo del conjunto platense fue el responsable de la apertura del marcador. A los 6 minutos, el uruguayo Hernán Rodrigo López encontró el 1 a 0 casi por casualidad, tras un balón aéreo enviado por Raúl Iberbia y a una distracción insólita de la defensa Xeneize.
El tanteador señalaba que el Pincha era superior a su rival, pero el desarrollo del encuentro indicaba lo contrario. El cuadro de La Ribera insinuaba con Walter Erviti, Cristian Chávez y, por sobre todas las cosas, con Juan Román Riquelme. Fue justamente el volante creativo nacido en San Fernando el encargado de establecer la igualdad a través de un exquisito tiro libre que fue imposible de detener para Agustín Orión. Román volvía a marcar por segunda vez consecutiva, y nuevamente de pelota parada, como el último fin de semana. A pesar de su buen rendimiento general, la única pálida de los dueños de casa fue Martín Palermo, que a pocos meses de su retiro de la actividad parece haber ingresado en una errática racha.
A diferencia de Riquelme, los cerebros de Estudiantes, Juan Sebastián Verón y Enzo Pérez, no tuvieron su mejor actuación en el primer tiempo debido a la marca y la presión que imponen los elencos de Falcioni. Por esa razón principalmente, el cuadro de la ciudad de las diagonales no encontró su mejor funcionamiento y cedió ante la voluntad boquense.
En el inicio del complemento los dos contrincantes se intercambiaron la posesión de la pelota. El cotejo se tornó parejo, el campeón vigente del fútbol argentino contó con un Verón y un Pérez con más precisión y además utilizó los tiros libres de Leandro Benítez para generar peligro. En tanto, Boca consiguió con el cambio de Lucas Víatri por Palermo más el talento de Riquelme más pimienta en ataque.
Con el correr de los minutos, el desarrollo del juego se fue apagando, ninguno insinuó demasiado y la pelota tuvo como lugar predilecto el mediocampo debido a las reiteradas imprecisiones. Sobre el final, ninguno tuvo ideas claras para intentar dañar al otro y recurrieron a las contras para llegar a la portería rival, pero con el tiempo cumplido Viatri puso en ventaja a los Azul y Oro al conectar con la cabeza un centro que provino desde el sector izquierdo por parte de Pablo Mouche.
Así, Boca consiguió su primera victoria en el reducto de Brandsen e Iberlucea en lo que va del campeonato Clausura 2011. Muchos de los medios de comunicación empezarán a tildar a los Xeneizes como los grandes candidatos a quedarse con el certamen sólo por haber ganado dos veces consecutivas. A pesar de que hoy demostró una buena actuación, todavía le resta jugar la mitad del campeonato y mejorar algunos detalles que son fundamentales para pelear arriba.