Una grata sorpresa. Sabrosa, creativa y tan canalla como elegante. Acaba de establecerse en Salesas y ya auguramos un gran éxito a BocaCalle, un concepto original que se está haciendo con el paladar de los “foodies” madrileños.
¿Su secreto? Si nos quedáramos solo en la “street food” que promulga podríais pensar que es uno de tantos. La gracia es que es comida callejera, sí. Entorno urbanita, sí. Pero con acento español, porque nuestro producto es el que protagoniza cada plato, en armonía con notas más exóticas.
BocaCalle es boca y calle. Es más que un nombre, es una forma de concebir un espacio dividido en dos mitades igual que su carta, aunque todo puede ordenarse en una o en otra. La primera, intervenida por Boamistura, un comedor más íntimo y recogido que nos introduce en un mural repleto de gigantes papilas gustativas. La segunda, más casual, es casi una prolongación de la cocina vista en la que el chef Dani Álvarez termina pequeñas creaciones que, partiendo de bases aparentemente sencillas y tradicionales, corona con maestría y un toque de actualidad.
Su trayectoria viajera, su paso, también, junto a señaladas figuras del panorama nacional y, sobre todo, su estilo y forma de concebir las recetas fue lo que convenció a los cuatro amigos (Nacho, Miguel, Alberto y Álvaro) que se han lanzado a emprender esta aventura gastronómica para contar con él. Y no han fallado, estamos seguros. En Calle, lo demuestran sus gyozas de caza, buenísimas, su taco astur con fabes y la imprescindible picada de carne con guindilla tailandesa y, sin lugar a dudas, su hot dog (estofa-dog como lo llaman ellos) de carrillera ibérica. No lo compartas, pídete uno solo para ti. En Boca, su capricho ahumado de sardina con confitura de tomate y sésamo que se termina en mesa soplete en mano, su ceviche de lubina con zamburiñas, algas, esponja de pistacho y polvo de maíz o su “sweet Segovia”, una preparación de cochifrito a baja temperatura con chocolate.
Guarda sitio para la crema catalana con yuzu y peta zetas, termínate el vino o pídete alguna otra copa después si quieres empezar a quemar la noche. En BocaCalle encontrarás lugar para calentar motores, para cenar en pareja, para una comida con compañeros de trabajo o para una quedada de amigos en otro pequeño salón que esconden en el sótano. Saldrás de allí, sea como sea, con esa agradable sensación de descubrimiento, esas ganas de querer volver y contárselo a los colegas. A ellos seguro que también les conquista.
Santa Teresa, 2.
Precio medio: 25-30 euros.
Tlfn. 916 22 59 15