BOCADILLO DE BERENJENA y una excursión por las afueras de Gernika

Por Mihaelacotaga

Después de una semana estresante, nos merecíamos un finde de diez. Mi morena favorita, Naroa,  y yo habíamos reservado hace tiempo un fin de semana para pasarlo en Gernika. Siempre que viene a mi casa lo pasamos genial (es recíproco), y este finde no ha sido la excepción. 

Grande fue nuestra sorpresa y a la vez alegría cuando vimos la predicción del tiempo, que prometía unos 25 grados de media. Un goce a estas alturas del año y una gran recompensa después de semanas y semanas lloviendo por las tierras vascas.  Se agradece. 

Estábamos entre la playa (un clásico aquí) y una excursión al bosque. Para decidirnos fuimos a tomar algo a un bar de Forua muy agradable (aquí podéis ver algunas fotos) donde pudimos deliberar las dos opciones.  Al final, optamos por pasar el sábado por los alrededores  de Gernika que gozan de una topografía montañosa. Un paraíso para mí.

Amanecimos con un espléndido sol que invitaba a salir a la calle a disfrutarlo. No tardamos demasiado en preparar las cosas para llevar; la comida: un par de deliciosos bocadillos, una manta y algo de beber entre otras cosas. 

En seguida llegamos a las afueras de Gernika, y de pronto nos vimos envueltas en la armonía de la naturaleza, al entrar en el suntuoso bosque. Tras una agradable caminata siguiendo el río y charlando, encontramos un sitio ameno para montarnos el “chiringuito”.  Nos acomodamos en seguida y tomamos el sol tumbadas en la mantita escuchando el sonido del río, el susurro de los árboles movidos por el suave viento y el canto de los pajaritos. Tranquilidad. La necesitaba. La felicidad llegaba al límite y era casi imposible mejorar aquel día. 

Acariciadas por el sol y sin ninguna preocupación, teníamos un grato día por delante para gozar de todo aquello. Fue una experiencia que se quedará grabada en mi mente para mucho tiempo.

Me estoy desviando del tema principal de este blog: la comida. El sábado hicimos bocadillo de berenjena con queso Roquefort y atún. Sin exagerar, debo decir que es el bocadillo más rico que había probado hasta entonces. Aunque nos preocupaba que el sabor del atún casi no se notase por el queso, no fue así. Los tres ingredientes se percibían de maravilla y formaban un conjunto insuperable. 

No gustó tanto el bocadillo,  que el domingo decidimos hacer uno parecido, pero cambiamos el atún por el jamón serrano. No sabría decir cuál estaba más rico. Ni Naroa. Estaban los dos exquisitos y dignos de probar. Vayamos con la receta, guapitos! 

Ingredientes:

  • berenjena (s)
  • queso Roquefort o azul
  • pan (preferiblemente de panadería)
  • atún en lata o jamón serrano

Modo de preparación:

  1. Comenzamos lavando las berenjenas y cortándolas en rodajas finas. Las sazonamos y las dejamos absorber la sal y perder la amargura. Las hacemos a la plancha con unas gotitas de aceite. Las sacamos y las reservamos en un plato cubierto con papel de cocina para quitar el exceso de aceite.
  2. Cortamos el pan por la mitad y colocamos encima de la parte inferior las rodajas de berenjena. Después el queso desmigado y por ultimo, el jamón serrano, o bien, el atún (desmigado y bien repartido).

También me gustaría destacar la banda sonora de ese finde. Me encanta. ♥