3 de noviembre. Amanece Oviedo entre grises. Todos miran por la ventana. Pronto se disipan las dudas, no las nubes, y comienza a caer una lluvia fina pero constante. Typical Asturian.
Paco ha madrugado, pese a que la noche anterior recibieron a los invitados de fuera con una espicha y terminaron algo tarde. Ha desayunado, ha ido al gimnasio y está listo para vestirse.
Le acompañan su padre y su hermano, y no acierto a saber cuál está más contento. Las risas fluyen y se contagian. Se nos pega la alegría.
Álvaro, el hermano de Paco, se encarga de que el pañuelo sobresalga un dedo del bolsillo. Los zapatos de cordones del novio relucen, como dicta el Protocolo, y como él.
Paula llega a Meres con sus padres y su tía. Laína, la dueña, colabora en los preparativos aportando la experiencia de haber acogido tantas bodas en su casa como ha hecho. La novia está tranquila, ilusionada. Por fin llegó el gran día. Me cuenta que los pendientes pertenecían a su abuela, y está orgullosa de su ramo. No es para menos, es precioso.
La maquilladora elige la cocina por la espléndida luz que entra por el ventanal del tejado abuhardillado. Un maquillaje natural para una chica que no lo necesita.
El novio llega cuando Paula se da los últimos retoques. Va directo a la capilla para encontrarse con la tropa de testigos que llevan, nada menos que dieciséis, lo que le confiere mucha solemnidad y majestuosidad al cortejo en su entrada.
Paula y su padre esperan a emprender su camino a la capilla en el patio donde luego bailarán los recién casados por primera vez. Aquí hay cierto nerviosismo, expectación tal vez. Los invitados van ocupando sus butacas vestidas en una iglesia adornada fantásticamente con velas, flores y manzanas.
La mejor amiga de Paula y su hermano no pierden detalle y la emoción les asalta de vez en cuando. Los novios aprovechan el momento de la consagración para hacerse confidencias.
El escrutinio llega al fin y Paco y Paula se intercambian anillos y miradas emocionadas por igual.
La lluvia no respeta a los recién casados y amenaza con deslucir su salida, pero los gaiteros la animan, dándole una sorpresa a Paco.
El nuevo matrimonio emprende el camino hacia el cóctel, a cubierto. Todos contemplan la escena. Se les ve tan contentos... Y tienen tanto que comentar... Paco protege a la novia del típico "orvallu" en todo momento.
Nos entretenemos poco en las fotos. Tienen la boca seca y ganas de disfrutar de su día. La lluvia nos empuja al interior del Palacio de Meres. La luz de las 3 de la tarde tampoco nos deja jugar con contraluces, pero no importa. Han escogido un sitio tan bonito y ellos son tan guapos que cualquier encuadre es bueno.
Compruebo una vez más que muchos prefieren hacerse a sí mismos las fotos en este caso. Conmigo algunos se cortan, pero lo dan todo ante su IPhone.
En vez de un libro de firmas, han preparado unas tarjetas en las que sus amigos y familiares pueden dejarles sus dedicatorias.
vídeo de agradecimiento
Por fin comienza el banquete y los nuevos esposos brindan con sus padres por su felicidad.
Tras la comida, los novios sorprenden con un primer baile con coreografía y mucha mucha complicidad entre ellos.
Al final, entre el estruendo de los aplausos, la pareja se abraza entre vergüenza, alivio y alegría.
Empieza la fiesta, y descubro entre la multitud a una antigua compañera de ballet. Pronto sabría que ese no sería el único nexo de unión que tengo con los recién casados. ¡Madre mía, qué mundo más pequeño!
Les deseamos toda la felicidad del mundo a esta pareja tan maravillosa, a la que hemos tenido la suerte de conocer y acompañar en su gran día. Esperamos que la alegría del 3 de noviembre les acompañe durante toda su existencia.
Y para una pareja especial, un vídeo especial, que no os pongo aquí en el blog por expreso deseo de sus protagonistas, ¡pero que nos ha quedado muy bien! ¡Palabra! :D Llevamos una cámara Super 8 y hemos mezclado imágenes en HD con efectos de película antigua.
Unos pantallazos para haceros sufrir...
Quique Navarro
Y para terminar, la presentación del reportaje.
Este año espero recuperar la periodicidad del primero y contaros cositas más a menudo. Volvemos a la carga, feliz miércoles!