En la Sierra Norte de Guadalajara la boda era el momento más importante para la familia. La ocasión de obsequiar a familiares y amigos con lo mejor de la casa; además servía para reafirmar su posición social y económica en el pueblo. Sin escatimar en gastos y según posibilidades. De ahí las bodas múltiples.
Más sonada fue la boda en 1.944 de 3 hermanas en Almiruete con 2 chicos de Jócar y un vecino del pueblo. Se celebró en la casa de la villa y en el huerto del padre de las novias (Sabina, María y Melitona), junto a la plaza. Acudieron invitados de todos los pueblos de alrededor (Tamajón, Palancares, Jócar, Fraguas, …) que disfrutaron del buen comer y beber que la ocasión requería, además de música y baile.
Seguramente hay otros muchos casos. Si conoces alguno, te agradeceremos que nos lo cuentes para reflejarlo en este blog y quede para el recuerdo.
Lar-ami