Este Chardonnay alemán es digno rival de los mejores de su clase ya sea de la Borgoña o del Valle de Napa, compitiendo de tu a tu con ellos sin ningún tipo de complejos, su elegante presentación le da la seguridad necesaria e indica de una manera clara que tanto lo de afuera como lo de adentro son producto de la tradición de una casa fundada hace mas de 500 años. En nariz es alegre y un tanto pomposo, sus notas minerales corren raudas por nuestras fosas nasales y nuestro cerebro anticipa la fiesta que pronto vendra, en boca es una fantasia y su sabor a pan tostado y pomelo parece como si proviniera dela región de Champagne, su fina estructura la apreciamos inmediatamente donde los acidos pasan por nuestra lengua activando de una manrea intensa nuestras papilas gustativas sin maltratarlas y a continuación nos abandonamos al deleite que da un vino proveniente de una parcela que con su suelo calcareo rico en minerales le da el nombre al vino „Pur Mineral“ y se gana con muchos meritos los 90 puntos.