Bodorrio a la inglesa…

Publicado el 29 abril 2011 por El Tridente

Hoy es el gran día, por fin se casan el Príncipe Guillermo y Kate Middleton. Y digo por fin porque conforme antes empiece, antes acabará todo. Yo, a estas alturas, ya estoy un poco harto de oír hablar del enlace pero más de cuál será el desenlace porque, aunque nada tengamos que ver con la monarquía inglesa, parece que en España, cualquier sarao, sea en Francia, Australia o como aquí en el Reino Unido, éste nos interesa sobre manera.

No quiero que piensen que alardeo, pero yo por mis antepasados monárquicos voy a estar en la boda aunque me ha costado lo mío. Porque para confirmar que desciendo de Reyes, tenían la intención de que me hiciera un análisis. El sujeto en cuestión, con la jeringuilla en la mano me preguntó: Sir, ¿tiene usted sangre real? A lo que contesté: pues claro, ¿o qué te crees, que es de mentiras?  De esta forma me ahorré el pinchazo. Así que por mi respuesta y por ser familia de Reyes, la turronera de toda la vida de Tejeda, tengo entrada libre en primera fila.

Pero no crean ustedes que me alegra tener que pasarme el día rodeado de gente importante y gente que no lo es tanto. Entre los invitados, según he oído, estará desde la realeza absoluta del país más recóndito, hasta los tenderos del barrio de la joven Kate, lo cual me gusta y agrada. Por cierto que ya saben que cuando se invita gente a estas historias todo el mundo está pendiente de quienes son los elegidos y quienes los defenestrados. Pues al parecer, al presidente de los EEUU no lo han invitado y para reírse encima le enviaron un mensaje diciendo: Yes, you can’t (Sí, tu no puedes).

Pero como no quiero cebarme con los que no pueden ir, me voy a cebar con aquellos que se creen parte de la fiesta. A ver, según los cálculos de una organización dedicada a las relaciones vecinales, serán más de medio millón de británicos los que salgan a las calles a festejar el enlace por todo el país. Y yo me pregunto: ¿Y qué demonios van a festejar? ¿Qué va a haber una boca más en la monarquía inglesa a la que alimentar? Y eso sin contar a la descendencia que tengan. Seguro que el estudio no recoge que el 90% de estos británicos lo que harán será salir a la calle para beber y olvidar.

Pero como no soy muy mala persona, les deseo lo mejor, y que a esta pobre que se lanza a los brazos de una complicada relación, por la posición real en la que se va a quedar, que no tenga ni por asomo el triste final que tuvo la que habría sido su suegra quien, acosada presuntamente por la prensa, perdió la vida en trágico accidente. Así que muchas felicidades a Guille y a Katy, que es como yo los conozco y que sean felices pero yo, como todo invitado, espero que la comida, supere el importe del regalo, aunque en esta ocasión, difícil lo veo.

Esta es la crónica habitual, de un día como otro cualquiera…