Boeing dona el tercer Boeing 787 “Dreamliner” construido al Museo del Vuelo de Seattle, Washington. El avión, conocido como ZA003 será el único 787 en el mundo en un museo. Está pintado con la librea del Dreamliner de Boeing y los visitantes al museo podrán ver el avión por dentro y por fuera.
La entrega oficial al museo será el sábado por la mañana, el 22 de Noviembre. El avión estará parcialmente configurado para exposición y prueba y también habrá espacio para mostrar su desarrollo y construcción.
Sus motores Rolls-Royce Trent 1000 tienen un diámetro de turbina de 2,85 metros, solo un motor pesa 5.765 kg y producen 34.020 kgf de empuje cada uno.
El morro y el tren de aterrizaje del 787 están construidos por Messier-Bugatti-Dowty. El dispositivo de frenado eléctrico, el primero de la industria, así como varios componentes están hechos de titanio:
Las ventanillas de cabina miden 48,26 cm de alto, un 30% más grande que la mayoría de las ventanillas convencionales. El interior puede iluminarse u oscurecerse al gusto del pasajero apretando un solo botón, esta es también una característica única en este avión.
La PSU o Unidad Modular de Servicio de Pasajeros en la clase turista. De izquierda a derecha vemos el sistema de iluminación por LED, los cuáles tienen cientos de colores. Las aerolíneas usan diferentes motivos durante los diferentes estados de vuelo, embarque, crucero, horas de comidas y horas de sueño.
Aquí un ejemplo de los asientos de la clase business que una aerolínea puede elegir instalar.
Esta es una zona de descanso de la tripulación que raramente se ve, se encuentra situada al fondo del avión a la que se accede a través de una compuerta escondida subiendo unas escaleras. La mayoría de los aviones de fuselajo ancho de largo recorrido, disponen de una zona de descanso para la tripulación. El 787 tiene una zona de descanso para pilotos, justo debajo de la cabina de pilotos.
El Museo de Seattle, además, tiene el Concorde de British Airways, el jubilado 707, volado como Air Force One, un 727 y un 737, el Lockheed Super Constellation. Pero la joya de la corona la ostenta el Rey del Aire, el primer Boeing 747 “City of Everett”, con un completo trabajo de restauración exterior, luciendo ahora exactamente como lució el día de su debut, en un lejano 1969.
Bibliografía:
Jalopnik
Fotos: Paul Thompson