No se si recordáis que allá por el mes de junio os dejaba un delicioso pesto de tomates secos y almendras. Días después lo disfrutábamos como compañía del risotto y hoy lo haremos mojando en él estas sencillas bolas de patata y carne.
Otra opción sería incorporarle el pesto a la propia carne en vez de servirlo como salsa. De cualquiera de las dos maneras están muy buenas y no tienen demasiada complicación.
Esta receta es ideal para aprovechar sobras de carne picada de otras preparaciones y también restos de patatas cocidas. Ya sabéis que me encanta reciclar, aunque en este caso no tenía sobras y empecé de cero.
INGREDIENTES:
- 800 gr. de patatas
- 200 gr. de carne picada de ternera
- sal
- pimienta
- orégano
- una cebolla
- una zanahoria
- un diente de ajo
- tres cucharadas de tomate frito
- una cucharada de nata líquida
- harina
- huevo batido
- aceite
- pesto de tomates secos y almendras
PREPARACIÓN:
Cocemos las patatas peladas en trozos iguales hasta que estén blandas, dejamos enfriar y las hacemos puré.
Pochamos el ajo y la cebolla picada menuda hasta que ablanden. Incorporamos la zanahoria rallada y la carne picada. Dejamos que tome color y añadimos el tomate frito y la nata. Salpimentamos, ponemos un toque de orégano y dejamos cocinar un par de minutos. Reservamos.
Hacemos bolas con el puré de patata y rellenamos con una cucharada de carne ya fría, cerrándolas bien para que no escape. Las pasamos por harina y huevo batido y las freímos en abundante aceite hasta que estén doraditas. Las ponemos a escurrir sobre papel de cocina y servimos acompañadas del pesto de tomates secos y almendras.