Bolero Meatballs: solo riquísimas bolas (de carne)

Bolas y solo bolas. En Bolero Meatballs, solo puedes comer pelotas. Sus pelotas, de hecho. Deliciosas y ricas albóndigas de distintos sabores con salsas sorprendentes en unos de los bocatas más apetecibles que hay en Madrid en este momento. En un pequeño restaurante a espaldas de Callao, en la concurrida y peatonal calle de las Conchas, el fast food se convierte en bocados de calidad con una buena carne, un pan de masa madre y las salsas más locas. ¿Te atreves con sus pelotas?

Eat My Balls es el chiste un tanto escatológico que saluda en el escaparate y en las paredes de Bolero Meatballs. Y cobra un doble sentido aún más chistoso cuando una conoce a Nina Lashchenouva y May Nocon, las simpáticas dueñas del bar. "No hay un componente masculino detrás. Somos dos chicas que le echamos pelotas a la vida y a nuestro sueño", me explican. Estas dos compañeras de piso tenían ganas de emprender un proyecto común en la hostelería y después de unas vacaciones separadas, lo tuvieron claro: albóndigas. Sobre todo, después de que Nina se encontrara a May cocinando estas bolas de carne cuando ella se había pasado todo su viaje a Rusia oyendo hablar de ellas y probando recetas. "Fue una señal. Y no tenemos competencia porque nadie está tan loco como para dedicarse a esto en exclusiva", se ríen.

" Es un tipo de comida que todo el mundo conoce y entiende. Está presente en buena parte de las gastronomías pero a veces, da como cosita pedirlas... Uno se pregunta: "¿qué habrán echado en la carne?", cuenta Nina porque a ella también le pasaba. Sin embargo, en Bolero Meatballs vamos a encontrar carne castellana de calidad "y mucho amor". Los bocadillos básicos son cuatro: el de abuela, de ternera y acompañadas con una salsa de tomate y especias; las orientales o asiáticas, de cerdo y con salsa de pasta de cacahuetes, leche de coco, cilantro o jengibre; las de pollo, que se sirven en una versión más rusa con salsa de champiñones, bacon y un poco de chile; y las veganas, preparadas con quinoa, tofu, shiitake y cebolla. "Nos costó llegar a una mezcla que reprodujera lo más fielmente posible la textura de la carne. Y curiosamente, pese a que llevamos el Meat (carne) en el nombre, se han hecho muy populares entre veganos", afirma May.

Aunque estos son los básicos, siempre se puede pedir cambio en las salsas que acompañan a las bolas u otros toppings. El pan es de brioche, hecho por ellas artesanalmente con masa madre, que absorbe las salsas sin desmoronarse. Puedes acompañar los bocatas (o las albóndigas por unidad, si prefieres probarla sola) con patatas fritas o arroz y una caña o una limonada, por supuesto. Además, ellas suelen innovar con otros sabores cada cierto tiempo porque "nuestra clientela es muy fiel". No hay sitio para sentarse pero las mesas altas y la barra están siempre llenas de devoradores de albóndigas.

Para cerrar el bocado, postres caseros como el banana bread (pan de plátano), los brownies o los cookwiches, helados entre dos galletas. Y ahora, si quieres aderezar tus albóndigas con unas copas y una partida de bingo para señoras, tienen una segunda ubicación en el bar Ideal. Dale bola, échale pelotas y vete a mancharte las manos con estos deliciosos bocatas.

Los datos. Bolero Meatballs. Calle de las Conchas, 4. 620 247294 / 626 44 38 08. Horario: De lunes a domingo, de 13 a 23h; viernes y sábado, hasta las 00h (martes cerrado). Precio medio: 10 euros. Más información en su página.