¿Bolita o no bolita? Esa es la cuestión

Por Essobreperros @essobreperros
A la hora de escoger un perro, pensamos en primer lugar en elegir  un adorable cachorrito. Pero también podemos plantearnos tener un perro adulto. Las dos opciones tienen sus pros y sus contras. Hay que valorarlas y ver cuál es mejor para nosotros. Ante todo debemos tener presente nuestras circunstancias particulares. En este artículo vamos a destacar las ventajas de elegir un perro adulto: 1- Conocemos su carácter 2- Conocemos su tamaño y demás características físicas (vocalización, características del pelo…) 3- Es más tranquilo que un cachorro 4- No tendrá los comportamientos del cachorro (evacuación en cualquier lugar, destrozos, juego con la boca…) 5- No demandará atención constantemente 6- Ya habrá pasado las enfermedades de la infancia y los problemas de la adolescencia 7- Tiene más concentración y puede tener ya asumidas algunas reglas de la convivencia con los humanos. 8- Si estaba  abandonado, el entrar a formar parte de una manada le unirá con un vínculo muy especial a sus dueños 9- El precio, ya que salvo que el cachorro nos llegue como regalo, su compra -según qué raza- puede suponer un importante desembolso. Si es adulto normalmente vendrá como regalo o rescatado de una protectora, con un precio testimonial. En el caso de optar por un perro adulto o recién salido de la adolescencia, es conveniente antes de decidirse, recoger toda la información que podamos de sus antiguos dueños o de la protectora correspondiente. Ahora bien, también es cierto que ¿quién puede resistirse ante esas adorables bolitas de pelo que nos siguen a todas partes? Hay pros y contras en ambas opciones. Toca elegir. Pero con cabeza y responsabilidad.