Ya va siendo hora de incorporarse a la rutina, algo difícil después de un mes de vacaciones fuera de la cocina y de los quehaceres cotidianos, pero que por otro lado también se agradece. Qué sería de nosotros si estuviéramos eternamente de vacaciones, viajando, conociendo otros países, visitando monumentos, bañandonos en la playa con su correspondiente visita al chiringuito, durmiendo la siesta, sin preocuparse de tener que cumplir un horario, sin prisa para nada, disfrutando de la gastronomía de cada región .... Ayyyy mamá que depresión tengo !!
Pero como el cuerpo es sabio y a todo se hace, cuanto antes nos pongamos en marcha mejor. Por eso estoy aquí, fiel a mi cita y a mi hobby, y empezando nueva temporada igual que muchos de vosotros.
Ojalá hayáis disfrutado vuestras vacaciones tanto como yo, y espero poder seguiros como os merecéis.
Os dejo la receta que hice justo antes de empezar mis vacaciones. La encontré aquí y me encantó. Es un dulce árabe y tengo que decir en su favor que se trata de algo dulce pero sin pasarse, de esas golosinas a las que le vas viendo la chispa poco a poco, y a las que te enganchas de forma progresiva, es decir, cuantas más comes, mas quieres, es algo así como enamorarse jajajaja.... una delicia !!
Ingredientes (para unas 20 - 22 galletitas):
150 gr. de almendra molida
70 gr. de azúcar
35 gr. de harina
1 huevo
1/2 cucharadita de levadura
1 cucharada sopera de agua de azahar
Azúcar glas para rebozar
Preparación:
Mezclamos en un bol la almendra molida con el azúcar, la harina y la media cucharadita de levadura. Batimos el huevo y añadimos la cuchara de agua de azahar.
Mezclamos bien hasta conseguir una pasta homogénea y hacemos bolas con las manos, del tamaño más o menos de un chupa-chups.
Precalentamos el horno a 180 ºC y espolvoreamos azúcar glas en un plato. Vamos rebozando las bolas, de manera que se cubran por completo pero sacudimos lo necesario para quitar el sobrante.
Las ponemos sobre un papel vegetal en la bandeja del horno, algo separadas porque hinchan al meterlas
Cuando estén todas, las horneamos durante unos 15 minutos., tiempo en que subirán, se craquelarán y cogerán un color ligeramente dorado por la parte de arriba. Sacamos del horno y dejamos enfriar.
Afri