El derrumbe de las acciones y la fuga de cientos de empresas chinas de la bolsa de valores sorprendieron a muchos, pero no a algunos economistas de Estados Unidos.
Todos, o casi todos, nos habíamos acostumbrado a aceptar una paradoja monumental cuando llegaban las noticias del progreso económico de la China Popular. ¡Una bolsa de valores manejada por el partido comunista! ¡Una economía capitalista manejada por un partido comunista!
Ahora, poco a poco, se va descubriendo que muchas de las noticias sobre la economía china eran falsas. La tasa de crecimiento era calculada consultando con los comisarios políticos de cada región de la China.
Ellos, con el método de los dedos oscilantes, decían que el crecimiento era de… tanto por ciento. Y el comité central del Partido Comunista Chino sacaba el promedio y anunciaba el resultado. Del mismo modo se calculaba cuántos miles o millones de chinos habían salido de la pobreza.
El único dato cierto, que fue publicado por Forbes, es que los 50 parlamentarios más ricos de la Asamblea Nacional china tienen una fortuna conjunta de 70.000 millones de dólares. Para dar una idea de magnitudes, la revista dijo que la fortuna de los 50 parlamentarios más ricos de Estados Unidos, no llega ni a la mitad.
El método de los chinos para calcular el crecimiento se parece al que se usa en otros países. Aquí, por ejemplo, en Bolivia, el ministro de Economía acaba de anunciar que también el próximo año habrá segundo aguinaldo, lo que significa que sabe, desde ahora, que el crecimiento de la economía en 2016 será superior a 4,5%. En Argentina, el INDEC de la familia Kirchner repite las cifras de la inflación y del crecimiento que recibe del partido.
Lo que se está viendo en China es que estas mentiras revientan en algún momento. Hay que estar atentos en Bolivia. Colaboración especial para LatinPress. http://www.latinpress.es