Economía de palabras: Las cifras chinas.
Cuando la oficina de estadísticas de la China Popular menciona cifras de crecimiento, se sabe ahora, no es que haya medido el crecimiento real de la economía: lo que ha hecho es obtener el promedio de los cálculos enviados por los comisarios políticos de cada región.
La moraleja de esta fábula es que no se debe creer en las cifras del crecimiento que proporcionan los gobiernos para los que, antes que la verdad, lo que importante es el impacto político, el mensaje que sirva para la propaganda, sobre todo si se acercan algunas elecciones.
En este momento, los jerarcas chinos han optado por decir que el crecimiento es de “solamente” 7%, aunque la depresión que está sufriendo ese país deja abierta la sospecha de que la cifra sigue inflada por los comisarios políticos.
Un indicador que podría ayudar a descifrar este misterio es el cierre de las fábricas. Eso sí, son muchas las acerías que han cerrado sus puertas en la China Popular, lo que se refleja en un descenso brusco en las importaciones de mineral de hierro. El consumo de petróleo también ha caído.
Eso es mucho más cristalino en el caso de Brasil, un país donde tres gigantescos proyectos de explotación de hierro, que incluían sendos ferrocarriles que habrían de servir no solamente para el proyecto siderúrgico sino, de paso, para la carga de productos agrícolas en zonas intermedias, se han paralizado.
Esto se refleja en las estadísticas brasileñas, que hablan de un crecimiento negativo, es decir de una contracción de la economía para este año y el próximo, lo que obligó a la señora Dila Rouseff a suprimir nueve ministerios creados durante los años del carnaval populista bailado en el sambódromo del PT.
Las dimensiones de la economía china siguen siendo impresionantes, a pesar del derrumbe de las tasas de crecimiento. En ese país hay 630 millones de usuarios de Internet, es decir el doble de los habitantes de Estados Unidos.
Pero si China no inventara cifras de crecimiento, para impresionar no se sabe a quién, quizá su modelo de capitalismo manejado por un partido comunista pudiera ser exportado. Por el momento exporta de todo, menos ideas políticas.
Recuerdos del presente: El blanqueo en Argentina.
Una crónica de Marcelo Bonelli, en Clarín de Buenos Aires, dice que, ante la bomba que deja Cristina Kirchner a quienes la reemplacen en la presidencia de Argentina, los tres candidatos con mayores posibilidades están pensando en un blanqueo de capitales.
La idea consiste, formalmente, en permitir el retorno de capitales que salieron en los últimos años, que sumarían 5.000 millones de dólares, aunque todos saben que también podrán ingresar al país, o recibir beneplácito, los capitales del narcotráfico.
Otorgar carta de ciudadanía a los capitales del narcotráfico cuando la economía legal está con problemas, como ocurre en Argentina, podría ser como darle oxígeno al país mediante el incremento del ahorro interno. Es decir que el ahorro de las actividades económicas ilegales podría servir como un colchón, una especie de reservas pecaminosas pero muy útiles.
Las otras reservas, las legales, del Banco Central de la República Argentina, serán las más bajas de las últimas décadas cuando se haya ido la señora Kirchner: apenas 4.000 millones de dólares, pero además ella está contratando nuevos préstamos del exterior.
La actividad del narcotráfico ha crecido en Argentina en los últimos años para convertirse en un poder económico capaz de generar recursos inmensos, que son una tentación para quienes deben manejar la economía del país. El periodista Jorge Lanata dijo que, sin producir una sola hoja de coca, Argentina se ha convertido en el segundo exportador de cocaína de Sudamérica.
Según la diputada Elisa Carrió, el narcotráfico ha tomado control de provincias enteras de Argentina. “El norte —dijo hace pocos días— está perdido. Está tomado por el narcotráfico”.
El candidato del Frente Renovador, Sergio Massa, es el que más fuertes medidas anuncia para contrarrestar aquella realidad. Además de prometer que pondrá al ejército argentino en la frontera, insiste en que también aplicará la ley del derribo de aviones que porten drogas.
La diputada Carrió está advirtiendo a todos los electores de Argentina que si llegara a ganar Daniel Scioli, de la corriente kirchnerista del peronismo, habría ganado el narcotráfico. Es la primera vez que se habla en esos términos en Argentina.
La economía y la política de la región han cambiado mucho en los últimos años. Vacaflor.obolog.com Colaboración especial para LatinPress® http://www.latinpress.es
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