Bolivia: Neoliberalismo con Licencia Para Matar

Publicado el 16 noviembre 2019 por Moebius
De esto ya empiezan a hablar en el país hermano, para esto derrocaron a Evo Morales: el neoliberalismo en el poder para el retorno de dependencia y desigualdad, con una presidenta de facto que emite un decreto para eximir a las Fuerzas Armadas de la responsabilidad de la matanza de su propio pueblo, liberando a los perros rabiosos de posibles denuncias penales a la hora de disparar. El neoliberalismo mata, con balas o con estructuras económicas. Y los muertos siempre son de nuestro lado.
Si hace un tiempo algún medio hubiese presupuesto de que nuestras democracias son un cachivache, que volverían a derrivar gobiernos con golpes de estado violentos, nadie lo hubiera creído aunque sobraran ejemplos muy recientes en toda América Latina (Paraguay, Honduras, etc.).
La caída de Evo con este violento Golpe de Estado que le han dado y que solamente el Macrismo niega, me han llegado, como a todos y todas, infinidad de testimonios, fotos y videos que muestran la bestialidad militar de que es capaz el fascismo neoliberal.
El golpe de estado efectuado en Bolivia se define por las prácticas antidemocráticas demostradas y la saña del nuevo gobierno contra su pueblo. Antes de la represión en la que fueron asesinadas al menos ocho personas en la zona de Cochabamba, la presidenta de facto de Bolivia firmó un decreto que exime de responsabilidad penal a los integrantes de las fuerzas de seguridad, mientras llueven las denuncias por asesinatos y violaciones a los derechos humanos.
En octubre, días antes del golpe de Estado, "The Washington Post", señaló que el crecimiento económico y la estabilidad que Bolivia alcanzó en los 13 años de gobierno del presidente Evo Morales. El diario establece que "después de que su organización, el Movimiento Al Socialismo (MAS) ganó la elección, es indiscutible que los bolivianos son más saludables, adinerados, educados y con mayor expectativa de vida que en cualquier otra época de la historia del país".
Bolivia en 2006, año en que asumió la presidencia Evo Morales tenía un 98% de pobres. Así como lo leés.
Un 60% de la población boliviana vivía en la pobreza moderada.
Un 38 % vivía en la pobreza extrema.
Un 2% era rico.
No había clase media. Ni burguesía nacional.
Ahora sigue habiendo un 2% de ricos. No perdieron nada. Al contrario, son más ricos. Pero hay un 34,6% de bolivianos en pobreza moderada y un 15,2% viviendo en la pobreza extrema. Evo Morales creó a la clase media. No lo podían permitir. Necesitan un pueblo pobre y sojuzgado para poder esquilmarles su gas y su litio.
La historia la escriben también la memoria de los de abajo... aunque ahora estén bajo las balas. No quiero quedarme sólo en la descripción, ni en la lamentación. Más bien entiendo que hay que señalar responsablemente que estamos pasando por una etapa histórica gravísima, y que esto que vemos y vivimos quizás sea sólo una antesala.
Y hablando del litio, a continuación, algunas conjeturas que me llamaron la atención, publicadas en El Pájaro Rojo (el blog de Juan José Salinas), y que copio a continuación, a modo de posibilidad no está mal pensar en esto.
Conjeturas del Bolivia - Golpe - Litio
No cabe duda de que tener más del 40 por ciento (algunos medios hablan incluso de un porcentaje considerablemente mayor) del litio existente en el planeta, ha sido el principal motivo económico del golpe cívico-policial-militar-evangélico que depuso al gobierno del presidente Evo Morales. Una investigación de la TV catalana sostuvo que el golpe fue financiado por petroleras de los Estados Unidos y Canadá, pero no tanto para hacerse ellas con el recurso, sino para evitar su explotación y ralentizar todo lo posible la transición energética en Europa, advirtió desde Barcelona Montserrat Mestre.
Sucede que si en los Estados Unidos las petroleras tienen la sarten por el mango y el mango también, en Europa, continente que carece de existencias importantes de hidrocarburos, la Unión Europea dispuso que en el término de una década, para 2030, todos los automotores que se fabriquen deberán ser eléctricos (en España, retrasada en este aspecto, esto está previsto que ocurra recién en 2040). En cualquier caso, para entonces la demanda de naftas y gasoil habrá caido en picado y se estarán fabricando millones de baterías de litio.
Pues bien, un día antes de renunciar verbalmente y abandonar el Palacio Quemado, Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera, el gobierno alemán recibió un fax enviado desde allí que informaba que se dejaba sin efecto el acuerdo recientemente firmado para crear una empresa mixta alemano-boliviana para extraer el mineral y fabricar baterías.
Que el gobierno de Bolivia, sin explicaciones y en medio de semejante lío, rescindiera un contrato de esa envergadura le pareció a los alemanes muy desconcertante. Hasta el punto de especular que quienes lo enviaron hayan estado chantajeados y lo hayan hecho bajo una amenaza terrible, informó Mestre.
No es tanto lo que vale actualmente el litio, cuyo precio cayó alrededor de un 50% en un año, sino que su explotación herirá de muerte a la industria petrolera. Y es previsible que una vez que haya suficientes baterias de coches para reciclar, se utilizarán en las centrales eléctricas, lo que terminará de rematarla, agregó.
Llegados a este punto, surge una sospecha. China y Rusia tienen importantes intereses en Bolivia. ¿Sus servicios de inteligencia no pudieron anticipar el golpe?
Los chinos fueron impasibles. En cuanto a Moscú, está amargado con el hecho de que el petróleo tenga los días contados y tiene intereses en el gas y en la perspectiva de construir una central nuclear. Quizá supieron que estaba en marcha y callaron y no levantaron la perdiz porque le conviene que el negocio del petróleo tenga una vida más larga.
En cualquier caso, la actitud rusa fue muy distinta a la que tomó cuando hubo un intento de golpe de Estado en Turquía, con el auspicio de la CIA. Entonces los servicios rusos lo anticiparon y colaboraron activamente en el sostenimiento del presidente Recip Erdogan.
Así, mientras Russia Today condenó decididamente el golpe (el editorial de Inna Afinogenova es excelente) el comunicado oficial del Kremlin pretendió ecuanimidad entre ambos bandos en pugna. Y la cobertura de Sputnik, en otros temas más fiable que la de RT, fue desconcertante por la falta de condena a los golpistas.