El #retotiaalia de este mes llega de la mano de Begoña, del blog Las recetas de Marichu y las mías. Gran bloguera, gran cocinera y gran persona. Me hizo una ilusión enorme comprobar que Virgina había elegido tan bien y que, con su decisión, el #retotiaalia viajaba a tierras sureñas. A Nerja, para ser más exactos.
Begoña nos propone dos recetas muy sencillas en su elaboración y muy humildes en cuanto a ingredientes. Pero, muy exitosas y gustosas. Como receta salada, unos bollitos extremeños, y como receta dulce, unos churros. Después de dudar durante unos días sobre cual de las dos preparar para el reto, el tiempo (más bien, su falta) me empujó hacia los bollitos extremeños.
A los churros les tengo unas ganas locas, pero no me fío de que me vayan a salir a la primera de modo que, como voy como una moto a todos sitios y dispongo de muy poco tiempo, he optado por lo que sabía que me iba a salir a la primera. Sobre todo, porque he hecho un poco lo que me ha dado la gana y, después de leer la receta de su librito, la he interpretado como buenamente he podido, con los ingredientes que tenía a mano.
No he pesado cantidades, ni he anotado tiempos, ni nada parecido. Este mes estoy de lo más anárquico. Así que os cuento mi propuesta, al más puro estilo "Tía Alia".
Tomamos una media noche (o dos, o tres, o las que queramos para el número de comensales que vayamos a preparar estos bollitos extremeños), hacemos un corte rectangular en la parte superior y retiramos lo cortado, a modo de tapa. Con ayuda de una cucharilla, vaciamos la parte del interior de la media noche y lo mojamos con caldo de cocido (pollo, carne, verduras o el que tengas más a mano). Rellenamos el hueco con un picadillo de jamón serrano y, sobre este, extendemos un par de cucharadas de salsa bechamel o la que nos quepa.
Por otro lado, hacemos una tortilla francesa muy fina, no la doblamos, y la picamos finamente.
Montamos unos platos de horno con una base de salsa de tomate, sobre la que colocamos el bollito y lo espolvoreamos con el picadillo de tortilla. Horneamos a 160 ºC (arriba y abajo, horno tradicional) hasta que la superficie comience a dorarse. Tostamos, al mismo tiempo, las tapa de la media noche y la servimos junto con el bollito terminado.
Servimos inmediatamente, como entrante o como plato único de una cena. Es un bocado delicioso y diferente, además de rápido, sencillo, barato, sano...todo ventajas.
Gracias, Begoña, por haber cuidado del #retotiaalia este mes y por haber sido tan buena anfitriona. Estoy deseando ver tus propuestas y conocer a quien será en blog anfitrión de marzo. A tu blog voy directa a comprobarlo. ¿Alguien se viene conmigo?