Esta mañana he comenzado genial el día.
Ayer recibí una llamada de mi compañera de trabajo informándome de que estaba enferma y que no podía trabajar hoy… Al principio me cabreé y se me chafó el día. ¡¡¡Otra vez al trabajo!!! ¡¡¡Y en mi día de descanso!!!
Pero como no me gustan los días negativos pienso que, aunque a veces no dependa de nosotros el tener un mejor o peor día, si hacemos todo lo posible por conseguir que ese día mejore podremos conseguir que hasta llegue a ser uno de esos días que valen la pena.
Y eso me dije ayer después de recibir la noticia de que me tocaba currar 14 horas otra vez…
Me preparé este pedazo bollo de leche con forma circular y que me ha dado la fuerza necesaria para comenzar el día como Dios manda.
Aquí tenéis la receta:
INGREDIENTES:
- 250 ml de leche
- 75 grs de mantequilla derretida
- 60 grs de azúcar
- 1 huevo
- 500 grs de harina
- 2 sobres de levadura de panadero deshidratada
- un poquito de sal
- 1/3 de vaso de azúcar con unas gotas de agua y un chorrito de anís.
- Otro huevo para pintar.
ELABORACIÓN:
Si tenemos panificadora añadimos la leche, la mantequilla, el azúcar, el huevo, la sal, la harina y la levadura en el mismo orden en el que lo he escrito.
Si amasáis a mano comenzamos realizando una montañita con la harina y luego añadimos el huevo, la leche, la mantequilla y el resto de ingredientes consiguiendo que se integren poco a poco hasta conseguir una masa homogénea, blandita y que se pega un poquitín a las manos.
Dejamos leudar hasta que duplique su tamaño.
Desgaseamos aplastando la masa y estirándola sobre la mesa.
Realizamos bolitas del tamaño de la palma de la mano y las introducimos en un molde previamente engrasado con mantequilla.
En mi caso he elegido un molde circular de 35 cms de diámetro por 12 de alto. Colocamos las pelotitas alrededor y luego hacemos una pelota más grande que introduciremos en el centro del molde.
Volvemos a dejar leudar hasta que duplique de tamaño.
Cuando haya alcanzado el tamaño deseado pintamos con huevo y esparcimos el azúcar con anís por encima en montoncitos (lo esparcimos con los dedos).
Precalentamos el horno a 180ºC y horneamos durante 20 minutos calor por arriba y abajo.
¡Y esta es la pinta que tenía mi superbollo de leche de esta mañana! ¿Qué os parece?
Os puedo asegurar que esta mañana, junto con el nesquick, se me hizo la boca ¡¡¡doblemente chocolate!!!!
Un besazo chocolateros. ¡¡¡Disfrutad de la receta!!!
Quizás también te guste: