Los panes tienen en común una mezcla de harina y agua, pero pueden ser tan variados como el resto de ingredientes que integren la masa. Pueden ser crujientes o blandos, de miga blanca o de miga oscura, aireados o con muchas oquedades. Al fin y al cabo todos tienen una técnica y una aplicación y por qué no decirlo algunos están riquísimos por sí solos. Los bollos de leche o bollos suizos o simplemente suizos son una masa tipo brioche, habitual para tomarla en el desayuno o merienda, pero más clásicamente en el desayuno con embutido, mermeladas o mantequilla. Como anécdota decir que a pesar de denominarse suizos, no son originarios de Suiza. Su origen está en los cafés de Madrid del siglo XIX.Clásicamente son bollos redondos con una hendidura central sobre la que se pone una capa de azúcar cristalizada. Aunque ya se sabe que la imaginación no tiene límites y la formación de figuritas con la masa en crudo tampoco. Así que ahí van los “pollos de leche”.
Los panes tienen en común una mezcla de harina y agua, pero pueden ser tan variados como el resto de ingredientes que integren la masa. Pueden ser crujientes o blandos, de miga blanca o de miga oscura, aireados o con muchas oquedades. Al fin y al cabo todos tienen una técnica y una aplicación y por qué no decirlo algunos están riquísimos por sí solos. Los bollos de leche o bollos suizos o simplemente suizos son una masa tipo brioche, habitual para tomarla en el desayuno o merienda, pero más clásicamente en el desayuno con embutido, mermeladas o mantequilla. Como anécdota decir que a pesar de denominarse suizos, no son originarios de Suiza. Su origen está en los cafés de Madrid del siglo XIX.Clásicamente son bollos redondos con una hendidura central sobre la que se pone una capa de azúcar cristalizada. Aunque ya se sabe que la imaginación no tiene límites y la formación de figuritas con la masa en crudo tampoco. Así que ahí van los “pollos de leche”.