Estamos en plena Semana Santa y ya tenemos muchas procesiones por las calles de muchas ciudades del mundo. Además de las procesiones, uno de los rasgos más propios de estas fechas es la gastronomía, especialmente postres y recetas de repostería.
La repostería más típica de esta época son aquellos dulces caseros, como las torrijas, la leche frita, buñuelos o bollos con cruces. Sin embargo, a mí me gusta probar comida nueva de otros países, por eso hoy vamos a cocinar unos bollos de Suecia que están de escándalo.
Se llama Semlor o Semla. Son unos bollos de cardamomo rellenos de pasta de mazapán y nata montada. Suelen comerse empapados en leche caliente, para que el bollo se hidrate y el cardamomo suelte todo su aroma, creando una combinación de sabores y olores que enamora a todo el que lo prueba. Eso sí, olvidaos de la dieta con esta receta, porque es receta gorda.
IngredientesPara la masa
- 500gr de harina de fuerza
- 190ml de leche
- 80gr de azúcar blanco
- 2 huevos
- 60gr de mantequilla
- 20gr de levadura fresca
- Una cucharadita pequeña de cardamomo molido
- Una pizca de sal
Para el relleno
- 125gr de almendra molida
- 110gr de acúcar blanco
- 60ml de leche
- 500ml de nata para montar
- Azúcar glass
PasosLa masa de los semlor es muy agradecida, se trabaja muy fácilmente y no da problemas. Para hacer la masa lo primero es calentar un poco la leche y derretir la mantequilla en la leche, añadid también el azúcar y mezcladlo todo bien. Mezclad la harina con la levadura y el cardamomo. Mezclad la mezcla de la leche con la de la harina, añadid un huevo mediano y amasadlo poco a poco, primero con una espátula y después con las manos. Al principio es un tanto pegajosa, pero en cuanto lo vayáis amasando la masa deja de ser pegajosa rápidamente. Tendréis que amasarlo durante unos diez minutos más o menos, hasta que veáis que la masa es uniforme y no se os pega. Formad una bola y dejad que doble su tamaño.
Cuando haya doblado su tamaño, volved a amasar la masa para eliminarle todo el aire que tiene y formad bolas de unos 100gr aproximadamente y dejad que vuelva a fermentar. A mí me salieron ocho bolas de masa. Cuando hayan doblado su tamaño tendréis que pintarla con huevo batido (recordad que sólo hemos usado uno de los dos huevos) y hornead los bollos a 200ºC durante 10-15 minutos, hasta que veáis que los bollos están bien dorados. Cuando estén hechos dejad que se enfríen sobre una rejilla si podéis.
Mientras que la masa mueve, o mientras que horneáis los bollos podéis preparar el relleno de almendra. Para ello sólo tenéis que mezclar el azúcar con la almendra molida y la leche templada. Se hace en un momento, pero yo la preparé mientras la masa fermentase para que cogiera la mejor textura posible.
Cuando los bollos estén fríos tendréis que cortar un triángulo o un círculo en la parte superior del bollo. Quitad la tapa y retirad parte de la miga de dentro del bollo con ayuda de una cuchara. No tiréis la miga, ya que la vamos a mezclar con la pasta de almendra. Rellenad los bollos con esta pasta de almendra mezclada con la miga de los bollos. Además, montad la nata con ayuda de unas varillas. La nata tendrá que estar muy fría para que se monte bien. A mí me gusta añadirle un poco de azúcar y vainilla, pero eso es gusto personal mío.
Una vez se haya montado la nata podéis ponerlo sobre los bollos con ayuda de una manga pastelera. Tapad los bollos con las tapas de los bollos y espolvoread un poco de azúcar glass. Para comerlo yo recomiendo calentar un vaso de leche y bañar el semlor con esta leche en un plato hondo. Dejad que el semlor se empape bien de la leche y a disfrutar!
Enjoy!