Bombas Españolas, Negocio A Costa De Muertes Inocentes

Publicado el 14 septiembre 2018 por Carlosgu82

Después de la “autocorrección” de Margarita Robles, quien intentó evitar la venta de 400 bombas a Arabia Saudí, lo único que le han caído a la ministra han sido broncas. No por haber “rectificado” su decisión sino por haberse negado a que dichas bombas acabasen en manos de un país que, aunque ha asegurado que no usaría ese armamento contra Yemen, no sería la primera vez que algo así sucediese.

Y es que esta reacción del PSOE ante la amenaza de Arabia Saudí de cancelar el contrato para la construcción de cinco corbetas en Cádiz, con los 6.000 puestos de trabajo que dependen de él demuestra hasta dónde puede llegar la aplicación de medidas puramente electorales.

Prefieren evitar revueltas y pérdidas de votos aquí que muertes en Yemen, de lo que ya ha alertado Amnistía Internacional (entre otras ONGs, medios de comunicación, particulares…) y esto, además de una total falta de sensibilidad, demuestra (o más bien recuerda) que, en algunas cosas, el cambio de gobierno no ha supuesto todo el progreso que se suele decir (que lo que hay no es poco, pero hay que mirarlo como realmente es).

No sólo eso, sino que el argumento con el que Borrell ha querido justificar este negocio ha sido que las bombas “son láser de alta precisión y, por lo tanto, no se van a equivocar matando yemeníes”. Obviando que igualmente se pueden usar y, de hecho, Arabia Saudí ya las ha usado contra colegios, hospitales, bodas, funerales y demás.

Mirar para otro lado y decir que sería mejor ganar dinero de otra manera no sirve. Por culpa de este negocio, es muy probable que muera gente. Es muy importante que se deje de priorizar a la gente por su lugar de procedencia, porque de lo contrario se está siendo cómplice de asesinatos y mutilamientos que aún a día de hoy están teniendo lugar y que van a seguir cometiéndose si este tipo de contratos no empiezan a cesar.

Sólo escribo esto para intentar contribuir a que, por favor, no antepongáis una crisis diplomática con Arabia Saudí, un país profundamente antidemocrático, o lugares de trabajo de este tipo, a la mayor crisis humanitaria del mundo, en la que 22 millones de personas (lo que equivale al 75% de la población yemení) necesitan asistencia y/o protección.

Además, no hay que caer en el centrar el foco sólo en España, ni siquiera siendo el séptimo país en venta de armas. También hay que recordar que, por ejemplo, las 16 muertes (entre ellas, las de siete niños y niñas) que causaron unas bombas lanzadas por el mismo país en 2017 “por error” fueron construidas con piezas fabricadas en Estados Unidos.

Si las palabras del Borrel son ciertas y de verdad el Gobierno “no encuentra ninguna razón” para cumplir este contrato millonario con Arabia Saudí, les pido por favor que busquen mejor y que, si siguen sin verlo, se pongan gafas. Y que 9,2 millones de euros no sean suficiente para convencerles de seguir con este negocio manchado de sangre.