El motivo de demandar a sus compañeros es la discriminación que sufre basada tanto en su género como en su condición sexual.
Franchina ingresó en el cuerpo de bomberos de Providence en el año 2002, ascendiendo rápidamente en la jerarquía, pero a pesar de su cargo, algunos compañeros se han negado a acatar sus órdenes, dejando sin asistencia varias emergencias en diferentes ocasiones.
Cuando Franchina puso en aviso a sus superiores de la actitud de sus compañeros no actuaron debiadamente. Estos hechos dejan claro el machismo y la presión que muchas mujeres sufren en los mal llamados trabajos de hombres.