Bon Iver llegó y besó el santo. Parece que fue ayer cuando Justin Vernon publicó ese gran debut que llevaba por título For Emma, Forever Ago y que tanto nos hizo sentir y disfrutar. Grabado durante los tres meses que estuvo en una cabaña perdida del mundo superando rupturas personales (y profesionales) y luchando contra la mononucleosis. Inspirado en la serie Doctor En Alaska, empezó a componer temas con tanto sentimiento y pasión que el clamor fue genérico.
Un EP en 2009 nos dejó con la miel en los labios y es ahora en 2011 cuando el trío americano publica su segundo disco de estudio que comparte título con el nombre del grupo. Superándose y escalando hacia las más altas cumbres del folk, Bon Iver ha compuesto un disco de escucha obligada.
Instrumentación y arreglos cuidados acompañados de la voz del bueno de Justin, es lo que podemos descubrir en este álbum tan esperado. Bon Iver está de vuelta y eso siempre es de agradecer.
“Towers…”